Movimiento obrero transnacional en el Cono Sur Americano a principios del siglo XX: los marítimos de los ríos Paraná y Paraguay

Transna­tion­al labor move­ment in the South­ern Amer­i­can Cone in the ear­ly 20th cen­tu­ry: sea­far­ers from the Paraná and Paraguay rivers

Vitor Wag­n­er Neto de Oliveira*

Recibido: 15 de octubre de 2018
Acep­ta­do: 26 de diciem­bre de 2018

Resumen

El artic­u­lo pre­tende abor­dar la his­to­ria de las orga­ni­za­ciones sindi­cales de los marí­ti­mos en las décadas de 1910 y 1920, espe­cial­mente en momen­tos de con­flic­to social como fueron las huel­gas, des­de una per­spec­ti­va transna­cional en el Cono Sur des­de el puer­to de Buenos Aires (Argenti­na) y de Mon­te­v­ideo (Uruguay) y su conex­ión con los puer­tos de Asun­ción (Paraguay) y Corum­bá (Brasil). Se parte de la influ­en­cia de la Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma (FOM) y de otras orga­ni­za­ciones argenti­nas, en el movimien­to obrero marí­ti­mo de la región, en par­tic­u­lar la relación con la Liga de Obreros Marí­ti­mos del Paraguay, estu­di­a­da en archivos de esos país­es recor­ri­dos por los ríos Paraná y Paraguay. En este estu­dio, la per­spec­ti­va obr­era inter­na­cional­ista es con­fronta­da con cues­tiones nacionales y regionales que influ­en­cia­ban en la cul­tura políti­ca de los tra­ba­jadores en el ini­cio del siglo XX en Améri­ca Lati­na.

Pal­abras clave: movimien­to obrero — marí­ti­mos — transna­cional — Argenti­na — Paraguay

Abstract

From a transna­tion­al per­spec­tive around the South­ern Cone of Buenos Aires (Argenti­na) and Mon­te­v­ideo (Uruguay) ports and its con­nec­tions with the Asun­ción (Paraguay) and Corum­bá (Brazil) ports, this arti­cle aims at dis­cussing the his­to­ry of mar­itime unions in the 1910 and 1920 decades, espe­cial­ly in moments of social con­flict as in the case of strikes. This study starts with the influ­ence of Mar­itime Labor Fed­er­a­tion (Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma) and oth­er Argen­tine orga­ni­za­tions in the mar­itime labor move­ment of the region, more par­tic­u­lar­ly the rela­tion giv­en with the Mar­itime Labor League of Paraguay (Liga de Obreros Marí­ti­mos del Paraguay), stud­ied in archives of these coun­tries which con­tain the Paraná and Paraguay rivers. In this study, the inter­na­tion­al­ist worker’s per­spec­tive is con­front­ed with region­al and nation­al issues that were influ­en­tial in the work­ers’ polit­i­cal cul­ture in the ear­ly XX Cen­tu­ry in Latin Amer­i­ca.

Key words: labor move­ment — sea­fares — transna­tion­al — Argenti­na — Paraguay

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Introducción

Como resul­ta­do de las pesquisas de doc­tor­a­do en His­to­ria Social del Tra­ba­jo, desar­rol­la­do entre 2002 y 2006 en la Uni­ver­si­dad Estad­ual de Camp­inas [Oliveira 2009], he con­stata­do que, en lo que se refiere a los tra­ba­jadores marí­ti­mos en la cuen­ca del Pla­ta en el ini­cio del siglo XX, los posi­cionamien­tos inter­na­cional­is­tas era aún más con­tun­dentes si se los com­pa­ra­ba con los obreros de tier­ra, pues se trata­ban de tra­ba­jadores inter­na­cionales por la fuerza del ofi­cio (nave­gación entre país­es), por la con­for­ma­ción étni­co-nacional (inmi­grantes europeos de diver­sas nacional­i­dades recién lle­ga­dos en Améri­ca, suma­dos a los naci­dos en Argenti­na, Uruguay, Paraguay y Brasil), y por la ide­ología inter­na­cional­ista del movimien­to obrero orga­ni­za­do.

El regre­so a las fuentes, a los escritos y a la bib­li­ografía com­ple­men­taria, como el debate de la His­to­ria Transna­cional, per­mi­tió percibir un peso may­or de querel­las nacionales y nacional­is­tas en la his­to­ria obr­era, una influ­en­cia tam­bién más con­tun­dente de los region­al­is­mos en la políti­ca obr­era y del movimien­to obrero. En este sen­ti­do, este tex­to es, de cier­ta for­ma, una sín­te­sis con­stru­i­da a par­tir del regre­so a los archivos (en la pas­an­tía pos-doc­tor­al en la Uni­ver­si­dad de Buenos Aires en 2018) y elab­o­ra­ciones con­stru­idas ante­ri­or­mente, en la maestría en His­to­ria desar­rol­la­da entre 1999 y 2000 [Oliveira 2005] y en el doc­tor­a­do en His­to­ria Social [2009], cuan­do he estu­di­a­do los tra­ba­jadores marí­ti­mos que hacían conex­ión entre Corum­bá (Mato Grosso, Brasil) y Buenos Aires, y los com­prendí como suje­tos inter­na­cionales e inter­na­cional­is­tas.

En este artícu­lo, por lo tan­to, se pre­tende abor­dar la his­to­ria de las orga­ni­za­ciones sindi­cales de los marí­ti­mos en las décadas de 1910 y 1920, espe­cial­mente en momen­tos de con­flic­to social como fueron las huel­gas, des­de una per­spec­ti­va transna­cional, aten­to a la influ­en­cia de la Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma argenti­na en la región, en par­tic­u­lar la relación con la Liga de Obreros Marí­ti­mos del Paraguay. La per­spec­ti­va obr­era inter­na­cional­ista es con­fronta­da con los nacional­is­mos y region­al­is­mos que influ­en­cia­ban en la for­ma­ción de la con­cien­cia de los tra­ba­jadores en el prin­ci­pio del siglo XX en Améri­ca Lati­na. El con­cep­to de con­cien­cia de clase aquí adop­ta­do, parte de la defini­ción de Thomp­son y se rela­ciona con otro con­cep­to del autor, la “expe­ri­en­cia”. De acuer­do con Thomp­son “La expe­ri­en­cia de clase está ampli­a­mente deter­mi­na­da por las rela­ciones de pro­duc­ción en las que los hom­bres nacen o en las que entran de man­era invol­un­taria.” [2012: 28]. Se tra­ta de una relec­tura de la frase de Marx en El 18 Brumário de Luis Bona­parte: “Los hom­bres hacen su propia his­to­ria, pero no la hacen a su libre arbi­trio, bajo cir­cun­stan­cias elegi­dos por ellos mis­mos, sino bajo aque­l­las cir­cun­stan­cias con que se encuen­tran direc­ta­mente, que exis­ten y les han sido legadas por el pasa­do.” [Marx 2003: 10].  Mien­tras tan­to, para Thomp­son, si la expe­ri­en­cia es deter­mi­na­da por las rela­ciones de pro­duc­ción, “La con­cien­cia de clase es la for­ma en que se expre­san estas expe­ri­en­cias en tér­mi­nos cul­tur­ales: encar­nadas en tradi­ciones, sis­temas de val­ores, ideas y for­mas insti­tu­cionales” [Thomp­son 2012: 28]. En el estu­dio de la his­to­ria de los marí­ti­mos y de sus orga­ni­za­ciones, por lo tan­to, esta­mos aten­tos a las tradi­ciones y expe­ri­en­cias nacionales y regionales, en la con­for­ma­ción de una clase obr­era inter­na­cional.

Internacionalismo entre fronteras nacionales

Sigu­ien­do los ras­tros de los tra­ba­jadores marí­ti­mos, he podi­do percibir el entre­laza­mien­to de caminos de mil­i­tantes y/o tra­ba­jadores comunes; entre lid­er­az­gos sindi­cales y la base de los tra­ba­jadores, bien como el con­tac­to con­stante entre nacional­i­dades dis­tin­tas como la paraguaya, argenti­na, uruguaya, brasileña, españo­la, ital­iana… Tal per­cep­ción per­mi­tió sug­erir el inter­cam­bio de expe­ri­en­cias entre esos var­ios suje­tos, una for­ma de super­viven­cia, de resisten­cia, de orga­ni­zación obr­era y de luchas en el inte­ri­or de los navíos o en tier­ra. Un con­jun­to de fac­tores políti­cos, económi­cos, sociales y cul­tur­ales per­mi­tió la con­jun­ción de fuerzas de los mil­i­tantes, de las orga­ni­za­ciones obr­eras y de los tra­ba­jadores embar­ca­dos – activi­dades muchas veces con­comi­tantes –, para el embate con­tra empre­sas que actu­a­ban de for­ma transna­cional. [Oliveira 2009]

Todavía, la ide­ología de la izquier­da inter­na­cional­ista no oper­a­ba en un ambi­ente sin con­tradic­ciones y oposi­ciones. La políti­ca nacional, espe­cial­mente el embate entre lib­erales y con­ser­vadores del prin­ci­pio del siglo XX en Améri­ca Lati­na, que se expresa­ba en nacional­is­mos y region­al­is­mos, tam­bién dis­puta­ba la con­cien­cia de los tra­ba­jadores y tra­ba­jado­ras. De ahí, el esfuer­zo de los diri­gentes de la Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma, argenti­na (FOM) y de la Fed­eración Obr­era Region­al Argenti­na (FORA) en lle­var la orga­ni­zación obr­era a los más dis­tantes puer­tos, como en los giros por el inte­ri­or “donde los obreros aún rinden cul­to al caudil­lo y están divi­di­dos por ban­derías par­tidarias”, en aquel ambi­ente “las pal­abras de los del­e­ga­dos han de con­tribuir a hac­er desa­pare­cer esa situación, hacien­do que dediquen sus activi­dades a la orga­ni­zación sindi­cal”.[1] Los mil­i­tantes porteños parecían mirar los tra­ba­jadores autóctonos, espe­cial­mente en el norte, fron­tera con Paraguay y Brasil, con un mix­to con­tra­dic­to­rio entre la pasividad/obediencia y la revuelta/conciencia: “Los grandes movimien­tos habidos últi­ma­mente en el Cha­co, que com­prendieron a unos 7.000 obreros nativos y descen­di­entes de indios, evi­den­cia el val­or de la pro­pa­gan­da y la pre­dis­posi­ción de los ‘criol­los’ de for­mar en las filas del sindi­ca­to”. En cuan­to a la apari­ción de lev­antes de estos tra­ba­jadores – según la per­spec­ti­va de la mil­i­tan­cia obr­era urbana – o era en vista de las condi­ciones de sobre­ex­plotación que llev­a­ban al límite de la super­viven­cia, de ahí lle­gan hac­er revueltas de una masa “des­or­de­na­da” con­tra los gril­letes, o la reac­ción se daba por influ­en­cia  de la mil­i­tan­cia orga­ni­za­da en la FORA y en la FOM.

Para con­trapon­erse a esas ame­nazas, la FOM bus­ca­ba la unidad orga­ni­zan­do en una “estruc­tura fed­er­a­ti­va” sin­gu­lar “suman­do sec­ciones por local­i­dad a otras por cat­e­goría lab­o­ral, bajo la direc­ción de un Con­se­jo Fed­er­al” [Caru­so 2017a: 36]. Los diri­gentes de la FOM no ahorra­ban esfuer­zos en la con­struc­ción de la unidad con vis­i­tas a las sec­ciones del litoral, como hizo el sec­re­tario gen­er­al Fran­cis­co Gar­cía, en 1921, cuan­do recor­rió las sec­ciones de Cor­ri­entes, Posadas, Bar­ran­queras, San­ta Fe y Rosario, profirien­do con­fer­en­cias y hacien­do reuniones con las direc­ciones locales. Cuan­do en Posadas, el sec­re­tario demostró opti­mis­mo delante del número de tra­ba­jadores pre­sentes en la con­fer­en­cia del día 20 de diciem­bre de 1921 y destacó que la Liga Patrióti­ca Argenti­na no podría con­seguir cor­romper la con­cien­cia de los tra­ba­jadores criol­los. Para el diri­gente, los tra­ba­jadores locales “si bien no tienen grandes nociones doc­tri­nar­ias o filosó­fi­cas en cam­bio han apren­di­do lo sufi­ciente para darse cuen­ta de su triste situación de explota­dos”.[2]

Delante de la diver­si­dad de nacional­i­dades, de region­al­i­dades y de dis­putas políti­cas, la unidad alrede­dor de la ban­dera del sindi­cal­is­mo rev­olu­cionario era fun­da­men­tal para que la FOM per­maneciera como expre­sión del may­or de los intere­ses de los tra­ba­jadores marí­ti­mos, y la FORA del IX Con­gre­so (FORA-IX) como orga­ni­zación may­or de los tra­ba­jadores en la Argenti­na. En este sen­ti­do era pri­mor­dial la cen­tral­ización de las deci­siones de la FOM a par­tir de la asam­blea, pero tam­bién y tal vez prin­ci­pal­mente en el Con­se­jo Fed­er­al com­puesto por 15 mil­i­tantes con expe­ri­en­cia, nom­bra­dos por las sociedades y sec­ciones adheri­das. Según Lau­ra Caru­so [2017a: 36], “Las ideas que las sus­ten­taron de unidad y uni­ci­dad gremi­al fueron de la mano de una deman­da de dere­chos con­sid­er­a­dos pro­pios del suje­to tra­ba­jador y solo ase­quible en su acción colec­ti­va.”

El per­iódi­co La Unión del Mari­no (a par­tir de aquí grafi­ca­do como LUM), edi­ta­do men­su­al­mente des­de el primero año de la FOM (1910), era una her­ramien­ta fun­da­men­tal en la propa­gación de ideas y prin­ci­p­ios de la orga­ni­zación, y en los momen­tos de huel­gas y boicots era el medio de lle­var las noti­cias y fomen­tar la resisten­cia.[3] En sus sec­ciones la sol­i­dari­dad de clase y el inter­na­cional­is­mo esta­ban pre­sentes en los escritos de los edi­tores y colab­o­radores, en colum­nas que versa­ban sobre el cotid­i­ano del tra­ba­jo y en el debate con otras ten­den­cias del movimien­to obrero, bien como en el embate con orga­ni­za­ciones de derecha. En edi­to­r­i­al de febrero de 1923, LUM reafir­mó la fuerza de la FOM y destacó la rep­re­sen­ta­tivi­dad de la Fed­eración jun­to a los armadores que la reconocían como la úni­ca rep­re­sen­tante de los trip­u­lantes en el caso de con­flic­tos a bor­do. El edi­to­r­i­al llamó la aten­ción a la necesi­dad de unidad, pues la FOM era úni­ca, que pese a “cues­tiones téc­ni­cas” existían diver­sas fac­ciones. Por lo tan­to, el per­iódi­co resaltó que sola­mente el Con­se­jo Fed­er­al esta­ba autor­iza­do a nego­ciar con los armadores, y no las sec­ciones o del­e­ga­dos sindi­cales.[4] El destaque de la nece­saria cen­tral­ización indi­ca la exis­ten­cia de diver­gen­cias entre, de un lado la direc­ción cen­tral y de otro los trip­u­lantes afil­i­a­dos, los del­e­ga­dos embar­ca­dos, las sec­ciones y los sindi­catos adheri­dos, como en el caso del Cen­tro de Maquin­istas Navales de Posadas. En la edi­ción número 99, en los informes al primero con­gre­so de la FOM, el Con­se­jo Fed­er­al relató la cri­sis en la direc­ción de la Sec­ción de Posadas, orga­ni­zación que se había con­ver­tido en ref­er­en­cia para los tra­ba­jadores obra­jeros y yer­bateros de Alto Paraná, dada su com­bat­ivi­dad para más allá del per­son­al marí­ti­mo.[5] Con­forme el rela­to la orga­ni­zación fue com­bat­i­da inter­na­mente por el Cen­tro de Maquin­istas Navales que fir­mó con­tra­to con los armadores com­pro­metién­dose a nave­g­ar con cualquier per­sona, mis­mo si no fuera fed­er­a­do.[6]

La estruc­tura fed­er­a­ti­va con­stru­i­da por la FOM intenta­ba garan­ti­zar la cen­tral­i­dad de las deci­siones y el con­trol del movimien­to por el Con­se­jo Fed­er­al, que tenía poder de inter­ven­ción en las sec­ciones sindi­cales y de inclu­sive cam­biar reglamen­tos de las mis­mas [Caru­so 2016: 151]. En el caso de los sindi­catos afil­i­a­dos y las fac­ciones de la FOM en el litoral argenti­no, estas se sum­a­ban a la orga­ni­zación en Buenos Aires en una condi­ción de sub­al­ternidad en las deci­siones, suple­men­tarias y no cen­trales en la orga­ni­zación y en la lucha tra­ba­da con­tra las empre­sas de nave­gación. Ese papel, todavía, no era cumpli­do sin cues­tion­amien­tos y con­flic­tos, indi­can­do que la unidad no era algo pre­vi­a­mente dado, pero algo per­ma­nen­te­mente bus­ca­do.

El descon­tento  con la estruc­tura cen­tral­izado­ra de la FOM puede percibirse en la posi­ción de mil­i­tantes, como en la car­ta de Loren­zo Gas­pari­ni, bajo el títu­lo de “Malas prác­ti­cas”.[7] Después de afir­mar que las sec­ciones de la FOM del inte­ri­or eran “árbi­tros en los con­flic­tos entre el tra­ba­jo y el cap­i­tal, los bra­zos de la FOM por­ta­dores del fanal lumi­noso de los dere­chos obreros” que llev­a­ban la orga­ni­zación obr­era a los men­sús, el autor cues­tion­a­ba si los “cama­radas marí­ti­mos porteños” tenían en cuen­ta a “sus her­manos del litoral”. El autor pre­sen­ta entonces aspec­tos de la mil­i­tan­cia en el litoral durante la huel­ga, cues­tio­nan­do nue­va­mente a los com­pañeros de Buenos Aires:

¿Saben ellos que durante el conflicto con la empresa de la ‘M’, en ninguno de esos puertos avanzados han podido atracar los buques-carneros, esos que al amparo de una nacionalidad multicolor (argentino-paraguayo-oriental), y tripulados por milicos y traidores, han costado a los camaradas marítimos y estibadores de las seccionales muchas noches de guardia en las barrancas y puertos, para no permitir a nadie atentar impunemente contra la soberanía de nuestra querida Federación?[8]

Gas­pari­ni expresa­ba su duda en cuan­to al reconocimien­to de los mil­i­tantes de la cap­i­tal para con sus com­pañeros del inte­ri­or: “Creo que los cama­radas marí­ti­mos porteños olvi­dan ingrata­mente a sus valientes her­manos del inte­ri­or.” Este marí­ti­mo, afil­i­a­do en la sec­ción de la FOM de Posadas, se colo­ca­ba como por­ta voz de un sen­timien­to que parecía flotar sobre parte de los mil­i­tantes del inte­ri­or, que era ese incon­formis­mo con el papel de infe­ri­or­i­dad en relación a los mil­i­tantes y sec­ciones porteñas, y reivin­di­ca­ba un lugar de may­or destaque en vista del históri­co de con­struc­ción de la FOM y de la FORA en esa región y en el embate con el cap­i­tal en un ambi­ente muy dis­tin­to del cen­tro urbano mod­er­no que se trans­forma­ba Buenos Aires. Las críti­cas llam­a­ban la aten­ción sobre cuál era el  papel que debería desar­rol­lar esas sec­ciones y mil­i­tantes: deberían “ser activos y efi­cientes coop­er­adores en la obra del afi­an­za­mien­to de la orga­ni­zación”, pero tam­bién con­struc­tores de la orga­ni­zación con­sideran­do las especi­fi­ci­dades del inte­ri­or. El ambi­ente social del inte­ri­or, mar­ca­do por el man­do del caudil­lo, por el men­sú en los obra­jes, en los yer­bales y en los inge­nios, exigía de los mil­i­tantes habil­i­dades que no se daban en los mil­i­tantes en Buenos Aires, de ahí la actuación tam­bién debía ser dis­tin­ta, en que pese el obje­ti­vo ser el mis­mo: la lib­eración del tra­ba­jador del yugo del cap­i­tal. Ante eso, Gas­pari­ni cues­tion­a­ba si los mil­i­tantes marí­ti­mos de Buenos Aires creían que sus com­pañeros del inte­ri­or “¿sólo tienen la obligación de pre­sen­tar el pecho a los guardias blan­cas y no tienen, en cam­bio, cabi­da en los recin­tos de delib­eración con­struc­ti­va, de ori­entación del gremio y definir su acti­tud frente a las luchas que el pro­le­tari­a­do, nacional e inter­na­cional­mente, sostiene?”.

La sec­ción de la FOM en Posadas fue crea­da en 17 de enero de 1918 con la visi­ta de del­e­ga­dos de la FOM y de la FORA, con per­spec­ti­vas de impul­so a la con­struc­ción de la orga­ni­zación obr­era no exclu­si­va­mente entre los marí­ti­mos, pero entre todos los explo­rados en el Norte. Tres días después de su fun­dación, la sec­ción de la FOM en Posadas declar­a­ba una huel­ga, sumán­dose a la par­al­ización de los tra­ba­jadores de las ser­rarías que forma­ban, jun­to con los marí­ti­mos, la Sociedad de Obreros Unidos de Posadas [Nikli­son 1919: 79]. Tres meses después, en abril de 1918, los marí­ti­mos de la sec­ción de Posadas hicieron una nue­va huel­ga en apoyo a los maquin­istas y comis­ar­ios afil­i­a­dos a la Unión Naval, sin con­sul­tar el Con­se­jo Fed­er­al da FOM. Es intere­sante obser­var el cam­bio en el rela­to del inspec­tor José Nikli­son del Depar­ta­men­to Nacional del Tra­ba­jo para este movimien­to dec­re­ta­do por los tra­ba­jadores sin la mediación ini­cial de los diri­gentes nacionales de la FOM, cuan­do se com­para con la huel­ga del mes de enero, ini­ci­a­da por los del­e­ga­dos envi­a­dos de Buenos Aires. El análi­sis del inspec­tor, para la acción de los tra­ba­jadores en abril, está car­ga­da de pre­con­cep­tos que no parecían ser difer­entes de la per­cep­ción que los mil­i­tantes de Buenos Aires tenían para con sus com­pañeros del Norte. Con­forme el inspec­tor, a los tra­ba­jadores que adhirieron a la huel­ga espon­tánea­mente, se sumaron más de 300 hom­bres dis­pen­sa­dos por las empre­sas armado­ras que cer­raron todos los talleres para pre­sion­ar a los tra­ba­jadores, la may­oría proce­dente “de la región y par­tic­i­pan de las car­ac­terís­ti­cas propias de la raza”, o sea, carecían “en abso­lu­to de hábitos de pre­visión y de ahor­ro”, no eran “pues, un ele­men­to capaz de sosten­erse mucho tiem­po en seme­jante situación”, ponien­do en ries­go las con­quis­tas ante­ri­ores. Aun con­forme el inspec­tor, “la igno­ran­cia y el atra­so que los hace descon­fi­a­dos y sus­pi­caces, unidos a las esper­an­zas que se les había hecho con­ce­bir, pre­dis­pón­gan­los en con­tra de la acción pru­dente y orde­na­da impues­ta por los del­e­ga­dos”. Por fin, la solu­ción del con­flic­to cupo a la mediación de del­e­ga­dos de la FOM y de la FORA.

Las difer­en­cias de Loren­zo Gas­pari­ni con el Con­se­jo Fed­er­al, apun­tadas ante­ri­or­mente,[9] eran más que una lla­ma­da de aten­ción dis­pen­sa­da a las sec­ciones del inte­ri­or. Rep­re­senta­ba una difer­en­cia políti­ca acer­ca del méto­do de decisión y de rep­re­sentación, observ­able cuan­do el autor del artícu­lo en LUM explic­itó la difer­en­cia con el Con­se­jo Fed­er­al en vista de la metodología de elec­ción de los del­e­ga­dos al XI Con­gre­so da FORA-IX. Gas­pari­ni ha polem­iza­do larga­mente con posi­ciones de otros mil­i­tantes y sec­ciones y por fin expresó dis­cor­dan­cia con el méto­do cen­tral­iza­do de toma­da de decisión en la FOM al pro­pon­er que “cualquier res­olu­ción que interese a los tra­ba­jadores marí­ti­mos, todas las sec­ciones deben ser con­vo­cadas para inter­venir”, como a la de garan­tir la rep­re­sentación de las “sec­ciones del litoral, has­ta hoy ausentes en las deter­mi­na­ciones de orden gen­er­al adop­tadas, gen­eral­mente, por las sec­ciones de la cap­i­tal fed­er­al.”[10] Gas­pari­ni en diver­sos momen­tos de su larga car­ta se colocó como legí­ti­mo mil­i­tante de la FOM en el litoral, desta­can­do el sac­ri­fi­cio y la ded­i­cación de la mil­i­tan­cia en aque­l­los para­jes, como ver­daderos “sol­da­dos de la fed­eración”.[11] Y eso le ponía en condi­ciones de exi­gir cam­bios en la for­ma de relación de la FOM con las sec­ciones del inte­ri­or: “La FOM debe adop­tar, en lo suce­si­vo, nor­mas que per­mi­tan a todos sus afil­i­a­dos ten­er parte en las delib­era­ciones de orden gen­er­al.”

Parecía ser cor­ri­ente entre los mil­i­tantes el entendimien­to de que la FOM y sus afil­i­a­dos deberían ser los agentes priv­i­le­gia­dos que lle­varían la orga­ni­zación a los tra­ba­jadores del inte­ri­or con­tribuyen­do en la con­struc­ción de la FORA-IX, como fue expre­sa­do por un tra­ba­jador, fir­ma­do como Chaque­ño, en un artícu­lo de LUM que desta­ca­ba el papel de aque­l­las sec­ciones como “cen­tinelas avan­za­dos de la FORA en el litoral y en el norte…”, y mis­mo “más allá de las fron­teras: en el Paraguay, donde ha lle­ga­do el eco  de FOM…”.[12]

De la mis­ma for­ma que las sec­ciones y sindi­catos, los afil­i­a­dos – los “sol­da­dos de la FOM” como eran denom­i­na­dos por el Con­se­jo Fed­er­al – deberían obe­de­cer rígi­da­mente los prin­ci­p­ios y delib­era­ciones de la Fed­eración y del Con­se­jo, que intenta­ban impedir la autonomía de las sec­ciones y de los tra­ba­jadores en hac­er lev­an­tamien­tos en el local de tra­ba­jo (en el navío), de dec­re­tar huel­ga y boicot sin la mediación de la Fed­eración. Algo difí­cil de con­seguir dada la dinámi­ca de esos tra­ba­jadores y del ofi­cio, que imponía el con­tac­to direc­to entre coman­dante (capitán del bar­co) y coman­da­dos (trip­u­lación), como rev­ela el caso del vapor “Brux­e­las” en que la trip­u­lación rec­hazó cumplir tar­eas deter­mi­nadas por el capitán Rodrigues. Este reg­istró que­ja en la Sociedad de Cap­i­tanes en Buenos Aires y en la FOM, y se ha for­ma­do entonces un “tri­bunal de arbi­tra­je”[13]

Para evi­tar even­tos de esa nat­u­raleza, la dis­ci­plina a bor­do era algo val­o­rado por la Fed­eración y recur­rente en el per­iódi­co LUM, y el apren­diza­je de esa dis­ci­plina, que con­ce­bía el respeto a la jer­ar­quía, debería ser apli­ca­do más allá del local de tra­ba­jo, tam­bién en la mil­i­tan­cia. En el quiebre de la dis­ci­plina la FOM tenía poder de inves­ti­gación y san­ción. Por cier­to la dis­ci­plina a bor­do era difí­cil de man­ten­er cuan­to más la polar­ización entre cap­i­tal y tra­ba­jo se agudiz­a­ba como en perío­dos de dis­cusión de pau­ta de reivin­di­cación y cuan­do se aprox­ima­ba la declaración de las huel­gas. Las rela­ciones de tra­ba­jo tendían a ser más per­me­ables a la des­obe­di­en­cia y, para el patrón, ese ambi­ente era señal de que algo se avecin­a­ba, como demues­tra la dis­cusión del con­se­jo direc­tor de la Mihanovich, reg­istra­da en la acta de reunión de 7 de mar­zo de 1917,[14] en que el ger­ente de la empre­sa man­i­festó pre­ocu­pación con la indis­ci­plina a bor­do de las embar­ca­ciones, lo que señal­a­ba que en pocos días podría haber nue­va huel­ga. Eso deno­ta de un lado la per­spi­ca­cia del patrón en percibir la mov­i­lización, y de otro el bro­tar de una huel­ga que no se hacía de un momen­to al otro, pero que iba con­struyén­dose, inclu­sive con con­flic­tos pre­vias.

Para con­seguir la adhe­sión de los tra­ba­jadores como afil­i­a­dos, la Fed­eración con­ta­ba con la con­cien­cia políti­ca del tra­ba­jador para percibir en la orga­ni­zación y en su direc­ción sus rep­re­sen­tantes máx­i­mos, pero tam­bién con­ta­ba con las con­quis­tas como el aumen­to de salario, la reduc­ción de la jor­na­da y la mejoría en las condi­ciones de tra­ba­jo. El con­trol lab­o­ral por parte de la FOM, con­quis­ta­do en la huel­ga de 1916–1917, que imponía a los tra­ba­jadores la necesi­dad de afil­iarse a la orga­ni­zación para poder tra­ba­jar, era un con­vencimien­to obje­ti­vo.[15] Una vez afil­i­a­do el tra­ba­jador ten­dría la pro­tec­ción de la FOM, acce­so al empleo y debería seguir la dis­ci­plina oper­aria y orga­ni­za­ti­va dic­ta­da por la Fed­eración. Ese fac­tor, por cier­to, fue lo que per­mi­tió el pre­do­minio casi que abso­lu­to de la FOM en los puer­tos y navíos argenti­nos espe­cial­mente entre 1916 y 1921, pues garan­tía el monop­o­lio tan­to del tra­ba­jo (por medi­ar el sum­in­istro de trip­u­lación para las embar­ca­ciones) cuan­to del tra­ba­jador (por con­tro­lar el reg­istro de tra­ba­jadores aptos para embar­car, los afil­i­a­dos).[16]

El espa­cio con­quis­ta­do por la FOM entre los marí­ti­mos colo­ca­ba el Con­se­jo Fed­er­al como rep­re­sen­tante del tra­ba­jo delante del cap­i­tal en los momen­tos de con­flic­to como huel­gas y boicots. Por lo tan­to, las empre­sas armado­ras fueron oblig­adas a recono­cer en la FOM ese organ­is­mo rep­re­sen­ta­ti­vo, algo que era cor­ri­en­te­mente nega­do o ata­ca­do por los empre­sar­ios. El pre­do­minio de la FOM como ese organ­is­mo rep­re­sen­ta­ti­vo de los marí­ti­mos argenti­nos fue legit­i­ma­do, por aca­so, en el perío­do del primer gob­ier­no de Hipól­i­to Yrigoyen (1916–1922) de la Unión Cívi­ca Rad­i­cal, cuan­do los antipar­tidar­ios sindi­cal­is­tas rev­olu­cionar­ios de la FOM (como tam­bién de la FORA-IX) encon­traron en el gob­ier­no un medi­ador para los con­flic­tos, con poder de per­suasión a las empre­sas, lo que podría lle­var al tratamien­to de los reclam­os de los tra­ba­jadores. El gob­ier­no rad­i­cal, por su parte, bus­ca­ba con­stru­ir alian­zas con el movimien­to obrero para aumen­tar su base de sus­tentación y legit­im­i­dad. Por otro lado, Yrigoyen tam­bién gob­ern­a­ba – o gob­ern­a­ba emi­nen­te­mente – para los empre­sar­ios de la ciu­dad y del cam­po, sien­do un gob­ier­no per­me­able a la pre­sión de orga­ni­za­ciones de la patronal como el Cen­tro de Cab­o­ta­je Argenti­no y de orga­ni­za­ciones de acción direc­ta de la derecha que com­bat­ían con­tra el movimien­to obrero, como la Aso­ciación del Tra­ba­jo y la Liga Patrióti­ca. Las con­tradic­ciones inter­nas al gob­ier­no y el agravamien­to de la lucha de clases acabaron por localizar a Yrigoyen en la defen­sa del cap­i­tal, y en mayo de 1921, en el con­tex­to de la huel­ga gen­er­al en el puer­to de Buenos Aires, el gob­ier­no inter­vi­no mil­i­tar­mente para tornar libre el tra­ba­jo en el puer­to, lo que sig­nifi­ca­ba que­brar el poder de la FOM en la trip­u­lación de los bar­cos, y en 29 de mayo la policía prendió 180 mil­i­tantes de las dos FORA y gremios inde­pen­di­entes que se reunieron para tratar sobre la huel­ga gen­er­al.[17] Antes de eso el gob­ier­no rad­i­cal ya había demostra­do que no estaría más dis­puesto a nego­ciar las pau­tas del pro­le­tari­a­do, como en el caso de la repre­sión y asesina­to en masa de peones que se rebe­laron con­tra las condi­ciones de tra­ba­jo en las estancias de la Patag­o­nia en fines de 1920 y prin­ci­pio de 1921, por lo tan­to den­tro del perío­do de aprox­i­mación entre FOM y gob­ier­no.

Con todo, el sen­timien­to de unidad, for­ja­do en las acciones y prác­ti­cas políti­cas y orga­ni­za­ti­vas, mov­i­lizó los afil­i­a­dos de la FOM, con­vo­ca­dos a tomar la orga­ni­zación obr­era en todos los puer­tos y – como tam­bién miem­bros de la FORA-IX a la cual la FOM era afil­i­a­da – eran insti­ga­dos a encen­der la lla­ma de la orga­ni­zación y de la lucha entre los tra­ba­jadores del litoral argenti­no en la extrac­ción y ben­efi­cio de la yer­ba-mate, en los obra­jes, fábri­c­as de tani­no, inge­nios y en otras diver­sas for­mas de tra­ba­jo mar­cadas por rela­ciones de esclav­i­tud  y∕o de sobre­ex­plotación.[18]

Para más allá de las fron­teras nacionales, la FOM bus­ca­ba sol­i­dari­dad en las orga­ni­za­ciones marí­ti­mas, relación nece­saria para las luchas con­tra las empre­sas inter­na­cionales, como Mihanovich, prin­ci­pal com­pañía de cab­o­ta­je region­al que conecta­ba los puer­tos del litoral argenti­no, Paraguay, Corum­bá (Brasil) y Uruguay a Buenos Aires. El inter­na­cional­is­mo para la FOM sig­nifi­ca­ba la super­viven­cia de la orga­ni­zación en un ambi­ente en que el cap­i­tal que cir­cu­la­ba en los bar­cos no se lim­ita­ba a las fron­teras nacionales. En este sen­ti­do, la FOM inten­si­ficó un esfuer­zo que sindi­catos ais­la­dos ya hacían des­de al menos los primeros años del siglo XX, como el caso de la Sociedad de Resisten­cia de Marineros y Fogu­is­tas de Buenos Aires (uno de los primeros sindi­catos adheri­dos a la FOM). En 1906, por lo tan­to antes de la fun­dación de la FOM, este sindi­ca­to envió car­ta a la recién crea­da Fed­eración Obr­era Region­al Paraguaya (FORP) anun­cian­do el deseo de inter­venir en la orga­ni­zación de fed­era­ciones de tra­ba­jadores marí­ti­mos en Asun­ción y Corum­bá (Brasil). En la car­ta, la Sociedad desta­ca­ba sus sin­gu­lar­i­dades – com­para­da a otras orga­ni­za­ciones cuyas acciones se restringían a la local­i­dad donde esta­ba arraiga­da –, afir­man­do estar pre­sente en casi todos los puer­tos del litoral argenti­no, pero así mis­mo no con­seguía respon­der a las exi­gen­cias de la cat­e­goría car­ac­ter­i­za­da por la movil­i­dad. Es por eso que la Sociedad creyó en la con­ve­nien­cia de mon­tar sec­ciones en el litoral argenti­no des­de Buenos Aires has­ta Asun­ción, las cuales quedarían bajo la respon­s­abil­i­dad de la “Sociedad Matriz” argenti­na. Para el tramo com­pren­di­do entre Asun­ción y Corum­bá cabría a la FORP asumir la tarea de orga­ni­zación, bajo la tutela de la Sociedad argenti­na[19] [Oliveira 2009]. La Liga de Obreros Marí­ti­mos (LOM), fun­da­da en Asun­ción en 1920, en el ini­cio de la huel­ga inter­na­cional de los 13 meses con­tra la Mihanovich, no era en esos tér­mi­nos una sec­ción de la FOM argenti­na, pero de hecho la for­ma fed­er­a­ti­va crea­da en 1910 por los marí­ti­mos argenti­nos influ­en­ció deter­mi­nan­te­mente la orga­ni­zación tan­to de la LOM tan­to como la FOM uruguaya en febrero de 1918.

La sol­i­dari­dad, sin embar­go, no era vía de una sola mano, sola­mente en direc­ción a la FOM‑A. En diver­sos momen­tos la Fed­eración argenti­na declaró apoyo a movimien­tos des­en­ca­de­na­dos por otras cat­e­gorías de tra­ba­jadores en la Argenti­na y a los marí­ti­mos del Paraguay y del Uruguay. Así ocur­rió durante la huel­ga marí­ti­ma y por­tu­ar­ia dec­re­ta­da por la FOM uruguaya en 26 de julio de 1918, por lo tan­to cua­tro meses después dela creación de esta fed­eración [Nikli­son 1919: 82]. Solic­i­ta­da la sol­i­dari­dad la FOM‑A luego par­al­izó los tra­ba­jos de car­ga y descar­ga de los vapores de ban­dera uruguaya para Mon­te­v­ideo. En el mis­mo día 26 una del­e­gación de la FOM‑A fue para Mon­te­v­ideo a fin de acom­pañar los des­doblamien­tos del movimien­to. Con­forme el inspec­tor del DNT, José Nikli­son [1919: 82], la vic­to­ria de la huel­ga sig­nificó para la FOM‑U “lo que las huel­gas de 1916–1917 impor­taron para la sim­i­lar argenti­na: el amplio desar­rol­lo y el afi­an­za­mien­to defin­i­ti­vo de la orga­ni­zación.” En segui­da, el día 12 de agos­to, la Fed­eración Obr­era Region­al Uruguaya, a la cual la FOM‑U era afil­i­a­da, declaró una huel­ga gen­er­al y la Fed­eración marí­ti­ma fue fun­da­men­tal en la garan­tía del éxi­to del movimien­to, con la par­al­ización del puer­to. La FOM‑A con­tin­uó las acciones de sol­i­dari­dad y boicot en el puer­to de Buenos Aires los bar­cos ofi­cial­iza­dos por el gob­ier­no uruguayo. El movimien­to fue final­iza­do en 8 de sep­tiem­bre de 1918 y “puso de relieve los sen­timien­tos sol­i­dar­ios de los obreros de ambas már­genes del Pla­ta y el alto gra­do de orga­ni­zación y pujan­za de la F. O. M. argenti­na”, recono­ci­do en los per­iódi­cos de Mon­te­v­ideo. [Nikli­son 1919: 87]

En los momen­tos de huel­ga, la sol­i­dari­dad era deter­mi­nante para el suce­so de la par­al­ización de las embar­ca­ciones y puer­tos. Y esa era una condi­ción, como fue dicho ante­ri­or­mente, fun­da­men­tal para la ampliación y manu­ten­ción del poder de la FOM en Argenti­na, vista la inter­conex­ión y la prox­im­i­dad entre los puer­tos de esos país­es. Pero aquí tam­bién la hege­monía de la FOM en los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay no se con­sti­tuyó sin con­flic­to.

LOM — FOM: autonomía y solidaridad sindical

En enero de 1919 la FOM declaró una nue­va huel­ga[20] que puso a prue­ba el apren­diza­je de las prác­ti­cas de unidad, resisten­cia y sol­i­dari­dad con­stru­idas en el perío­do ante­ri­or, espe­cial­mente en la huel­ga de 1916–17, en la medi­da en que la patronal[21] y el gob­ier­no[22] tam­bién per­fec­ciona­ban las for­mas de reac­ción a las huel­gas y boicots obreros.

En perío­dos de huel­ga la sol­i­dari­dad era desta­ca­da en el per­iódi­co de la FOM en la colum­na “Sol­i­dari­dad que estim­u­la”, incluyen­do val­ores don­a­dos y la denom­i­nación de las embar­ca­ciones extran­jeras en que la trip­u­lación era sol­i­daria.[23] Otro tipo de sol­i­dari­dad más efec­ti­va y deter­mi­nante para la vic­to­ria del movimien­to era el boicot a los navíos argenti­nos en puer­tos extran­jeros, o la neg­a­ti­va de los tra­ba­jadores paraguayos y uruguayos a trip­u­lar embar­ca­ciones de las empre­sas atingi­das por la huel­ga de la FOM. En este aspec­to, en la huel­ga de 1919 se per­fec­cionó la modal­i­dad del boicot, con­tan­do con el apoyo de los tra­ba­jadores en los puer­tos de Uruguay y de Paraguay. Los tra­ba­jadores paraguayos demostraron que esta­ban afi­na­dos con el movimien­to obrero argenti­no, tan­to cuan­to la Com­pañía Argenti­na de Nave­gación Mihanovich esta­ba en conex­ión con el gob­ier­no paraguayo. En la ten­ta­ti­va de romper el blo­queo de los marí­ti­mos de la FOM, la empre­sa recur­rió al gob­ier­no paraguayo para trip­u­lar sus embar­ca­ciones que hacían el trans­porte entre Asun­ción y Buenos Aires, y atendió a la reivin­di­cación de los maquin­istas paraguayos de aumen­to de los salarios en los vapores de Alto Paraguay (entre 10 y 20%) “a fin de evi­tar un posi­ble con­flic­to en los vapores de este ser­vi­cio”.[24] Aunque esto no sur­tió efec­to, pues los del­e­ga­dos de los gremios flu­viales paraguayos se reunieron y deci­dieron por el boicot en apoyo a la FOM. La Fed­eración Naval del Paraguay (FNP), bajo pre­sión de la Fed­eración Obr­era del Paraguay (FOP), tam­poco atendió al pedi­do de la empre­sa y del gob­ier­no.[25] Al final de la huel­ga, la FOM había con­segui­do impon­er su vol­un­tad, garan­ti­zan­do la manu­ten­ción del con­trol del espa­cio lab­o­ral, con la indi­cación de trip­u­lantes fed­er­a­dos para las embar­ca­ciones de ban­dera argenti­na, y amplian­do su influ­en­cia sobre las orga­ni­za­ciones de Mon­te­v­ideo y Asun­ción. [Oliveira 2009]

Como hemos afir­ma­do, la sol­i­dari­dad de clase en el ámbito inter­na­cional era una necesi­dad para los marí­ti­mos, en vista de la obje­tivi­dad de una cat­e­goría inter­na­cional por la fuerza del ofi­cio y tam­bién ante la car­ac­terís­ti­ca inter­na­cional de la may­or empre­sa de nave­gación y la que más fue afec­ta­da por las huel­gas y boicot, la Mihanovich. En el caso de Paraguay el inter­na­cional­is­mo era reivin­di­ca­do, todavía, como for­ma de sacar del ais­lamien­to las orga­ni­za­ciones obr­eras asun­ce­nas, pues nacional­mente, fuera de la cap­i­tal, no había una clase obr­era sig­ni­fica­ti­va y la orga­ni­zación era aún más difí­cil. En este sen­ti­do, la huel­ga marí­ti­ma de los 13 meses ini­ci­a­da en el puer­to de Buenos Aires en 2 enero de 1920 – ya estu­di­a­da ante­ri­or­mente [Oliveira 2009], espe­cial­mente en el lado argenti­no [Caru­so 2016; Vil­lena 2009] – se vuelve emblemáti­ca para com­pren­der la dinámi­ca de inter­na­cional­is­mo-sol­i­dari­dad-autonomía entre orga­ni­za­ciones del Paraguay y la FOM. El movimien­to se ini­ció con la reivin­di­cación de aumen­to salar­i­al para los embar­ca­dos. Las com­pañías con­cor­daron con la reivin­di­cación de la FOM, con excep­ción de Mihanovich. Ante de la neg­a­ti­va de la empre­sa la FOM decretó el boicot a las embar­ca­ciones de esta empre­sa, lo que impedía la trip­u­lación y – con la sol­i­dari­dad de otras cat­e­gorías por­tu­ar­ias –tam­bién del embar­que y desem­bar­que de mer­cadorías en los puer­tos argenti­nos. Luego la FOM uruguaya se sol­i­darizó con la FOM argenti­na y tam­bién decretó el boicot a las embar­ca­ciones de la Mihanovich en los puer­tos de la ban­da ori­en­tal.

Al comu­nicar los com­pañeros de la FNP, difer­ente de lo que ocur­ri­era en la huel­ga de 1919, en esta de 1920 la FOM recibió la neg­a­ti­va de la orga­ni­zación paraguaya, enti­dad que cen­tral­iz­a­ba los sindi­catos de las diver­sas cat­e­gorías por­tu­ar­ias y marí­ti­mas, vin­cu­la­da al Cen­tro Obrero Region­al del Paraguay (CORP). La may­oría de los gremios entonces se desvin­culó de la FNP y del CORP y fundó la Liga de Obreros Marí­ti­mos (LOM) en 20 de enero de 1920 con aprox­i­mada­mente 1.200 afil­i­a­dos.[26] En las res­olu­ciones de creación de la LOM se dio la aprobación de rela­ciones cor­diales con la FOP[27], con las sociedades oper­arias del país, la FOM argenti­na y la FORA-IX.[28] En el ini­cio de febrero la LOM pre­sen­tó pau­ta de reivin­di­ca­ciones a la Mihanovich y en el día 18 del mis­mo mes declaró huel­ga en las embar­ca­ciones de la empre­sa.[29] La empre­sa no demoró y pro­pu­so un acuer­do con validez de un año des­de el primero de mar­zo de 1920, en que uno de los pun­tos acep­tos era la con­trat­ación sola­mente de per­sonas afil­i­adas a la LOM.[30] Esa con­quista fue fes­te­ja­da por los diri­gentes de la LOM como la primera vic­to­ria de la nue­va orga­ni­zación y sirvió de pro­pa­gan­da para la atrac­ción de nuevos gremios que rompieron con la FNP.

En 20 de enero de 1920 la LOM pasó a desar­rol­lar dos movimien­tos para­le­los con­tra Mihanovich: en sol­i­dari­dad con la FOM argenti­na decretó el boicot a las embar­ca­ciones de ban­dera argenti­na y uruguaya entre el Pla­ta y Asun­ción, y una huel­ga con pau­ta local que incluía el con­trol lab­o­ral en la trip­u­lación de los buques, esen­cial en la dis­pu­ta con la FNP. Aten­di­da esta pau­ta local en un acuer­do de efec­to por un año, la huel­ga a las embar­ca­ciones de ban­dera paraguaya fue final­iza­da.

Luego en abril la LOM volvió a declarar el boicot a las embar­ca­ciones de Mihanovich con ban­dera paraguaya, en vista de la sus­pen­sión de la can­ti­na de segun­da clase en el vapor “Con­cep­ción II”. Los mozos de bor­do deci­dieron desem­bar­car e ini­ciar el boicot al navío. La jus­ti­fi­cación de la empre­sa en sus­pender la can­ti­na de segun­da clase era para evi­tar los “deli­tos” y los “escán­da­los” que pasa­ban en casi todos los via­jes entre los pasajeros de esta sec­ción “bajo el impe­rio del alco­hol” con­sum­i­do en esas can­ti­nas, una vez que, según inclu­so la jus­ti­fi­cación, los pasajeros eran en su may­oría peones de los esta­b­elec­imien­tos obra­jeros e indus­tri­ales del norte argenti­no.[31] La sus­pen­sión de la can­ti­na de segun­da clase impacta­ba en el salario de los mozos de esta sec­ción que recibían tam­bién por la ven­ta de bebidas y refec­ciones efec­tu­adas a los pasajeros, con­quista de la huel­ga de mar­zo de 1920.[32] El nue­vo boicot dec­re­ta­do en abril, ini­ci­a­do por el vapor “Con­cep­ción II”, se expandió para toda la flota delante del lock­out de la empre­sa con el desarme de las demás embar­ca­ciones.[33] Como con­tinu­a­ba la huel­ga con­tra la Mihanovich en Argenti­na y Uruguay, man­teni­da por las dos FOM, y per­manecía el boicot de la LOM a los navíos de la empre­sa en la ruta Buenos Aires — Asun­ción, la nave­gación hacia el Alto Paraná y Alto Paraguay (Brasil) fue inter­rump­i­da en casi su total­i­dad, per­manecien­do algunos pequeños armadores con nave­gación de cab­o­ta­je o para Mato Grosso (Brasil), como la Com­pan­hia Viação Mato Grosso, y mis­mo esta tam­bién fue segui­da por una huel­ga de los trip­u­lantes y tra­ba­jadores de los puer­tos de Mato Grosso, en diciem­bre de 1920 y enero de 1921.[34]

La rup­tura con la FNP no sucedió de for­ma tran­quila y en el tran­scur­rir del año de 1920, en el con­tex­to de la huel­ga, esta enti­dad, espe­cial­mente a par­tir de la Sociedad de Prác­ti­cos del Rio Paraguay, inten­tó servir de trip­u­lación a las embar­ca­ciones boicoteadas, mien­tras tan­to, con poco éxi­to pues la may­oría de los sindi­catos adhirieron a la LOM. Las diver­gen­cias se agudizaron lle­van­do a enfrentamien­tos físi­cos, con muer­tos y heri­dos en diver­sos momen­tos, como en el caso del vapor “Ara­pey” de la Mihanovich, ofi­cial­iza­do con ban­dera uruguaya, impe­di­do de oper­ar en el puer­to de Asun­ción por los mil­i­tantes de la LOM en 10 de mar­zo de 1920, por lo tan­to después del acuer­do fir­ma­do entre LOM y Mihanovich. Los mil­i­tantes de la FNP inten­taron impedir la acción de la LOM y el enfrentamien­to llevó a la muerte de un obrero atingi­do por dis­paro de arma de fuego. En el tran­scur­rir de la huel­ga de los 13 meses todavía se pro­ducirían otros siete con­flic­tos, con 11 muer­tos y el secue­stro de un maquin­ista naval de la FNP. [Gaona 1987, Tomo II: 70]

Las difer­en­cias entre la FNP y la LOM por cier­to no surgieron con la for­ma­ción de esta segun­da orga­ni­zación de los tra­ba­jadores marí­ti­mos, pero expresa­ban las difer­en­cias ide­ológ­i­cas y prag­máti­cas entre anar­co-sindi­cal­is­tas y social­is­tas. La FNP venía de la tradi­ción anar­co-sindi­cal­ista de la FORP crea­da en 1906 y del CORP fun­da­do en 1916 bajo la direc­ción de int­elec­tuales y diri­gentes sindi­cales cap­i­tanea­d­os por Igná­cio Núñez Sol­er y Leopol­do Ramos Gimenez. La LOM, surgi­da de la rup­tura con la FNP en el ini­cio de la huel­ga de los 13 meses en 1920, car­ga­ba la tradi­ción social­ista de orga­ni­za­ciones como: el Par­tido Obrero del Paraguay de 1914 – luego denom­i­na­do Par­tido Social­ista Rev­olu­cionario (PSR) en 1918 –, la FOP crea­da en 1916, y ayudó en la con­struc­ción de la Unión Obr­era del Paraguay (UOP) en 1927. Esas orga­ni­za­ciones tenían en la figu­ra de Rufi­no Recalde Mile­si el prin­ci­pal lid­er­az­go, elec­to primero diputa­do social­ista en 1923.

En el con­tex­to de la huel­ga de los 13 meses esas difer­en­cias se acen­tu­aron y pusieron en el debate el nacional­is­mo paraguayo y el inter­na­cional­is­mo obrero. Dos per­iódi­cos expresa­ban las ver­siones de uno y de otro lado de los tra­ba­jadores marí­ti­mos (FNP y LOM), como si fuer­an expre­siones de las dis­putas entre Col­orados y Lib­erales, o entre frac­ciones de los lib­erales. El per­iódi­co La tri­buna: diario de la tarde durante el con­flic­to desta­ca­ba las posi­ciones de la FNP y El diario las de la LOM.[35] El debate en la pren­sa se vuelve impor­tante porque expre­sa las con­cep­ciones del movimien­to obrero, de las fuerzas en cuestión y de las divi­siones intra-bur­gue­sas en el Paraguay, que lle­varían a la Guer­ra Civ­il entre 1922 y 1923 con la par­tic­i­pación del batal­lón “ligu­ista” de la LOM, que dis­cu­tire­mos más ade­lante.

En 15 de mar­zo de 1920 el diario La tri­buna pub­licó un tex­to en la colum­na “Actu­al­i­dad” inti­t­u­la­do “La huel­ga marí­ti­ma argenti­na en relación a los obreros paraguayos”, en que cues­tion­a­ba la huel­ga y la sol­i­dari­dad de los marí­ti­mos paraguayos para con los tra­ba­jadores argenti­nos: “¿Con­viene al obrero marí­ti­mo paraguayo la sol­i­dari­dad, que tan sólo aho­ra le es solic­i­ta­da por los man­dones porteños, y con­viene a los paraguayos que tri­un­fen en sus pre­ten­siones de los marí­ti­mos argenti­nos?”.[36] Los edi­tores del per­iódi­co toca­ban en un tema sen­si­ble para los paraguayos, que era el nacional­is­mo y la relación con el país veci­no deter­mi­na­da a par­tir de un his­to­r­i­al de aprox­i­mación y dis­tan­ci­amien­to después de la guer­ra de la Triple Alian­za con­tra el Paraguay cuan­do el Brasil pasó a influ­en­ciar direc­ta­mente la políti­ca paraguaya, vía Par­tido Col­orado. La cri­sis económi­ca en vista del ago­tamien­to del mod­e­lo pri­vatista fue el com­bustible para la rev­olu­ción lib­er­al, desa­ta­da en 1904 por el descon­tento de com­er­ciantes nacionales y extran­jeros con el aumen­to de los impuestos. Los col­orados fueron destron­a­dos y el Par­tido Lib­er­al asum­ió el poder y entonces pasó a ten­er una políti­ca de aprox­i­mación cada vez may­or con la Argenti­na en la bus­ca de finan­ciamien­to públi­co y pri­va­do. Eso relanzó la economía del Paraguay como provee­dor de pro­duc­tos extrac­tivis­tas para la Argenti­na y con­sum­i­dor de pro­duc­tos argenti­nos. [Gaona 1967, Tomo I: 153; Duarte 1986: 63–5]

Era esa depen­den­cia económi­ca y políti­ca que se cues­tion­a­ba en las pági­nas de La tri­buna en el con­tex­to de la huel­ga en que la sol­i­dari­dad de los marí­ti­mos de la LOM a la FOM era pre­sen­ta­da como un ele­men­to más de depen­den­cia. El tex­to del 15 de mar­zo de 1920 argu­menta­ba además que la vic­to­ria de la FOM sig­nifi­ca­ba la mis­e­ria de los marí­ti­mos uruguayos (y luego de los paraguayos), pues una de las reivin­di­ca­ciones de la FOM era la expul­sión de extran­jeros que trip­u­la­ban navíos argenti­nos, en el caso de las embar­ca­ciones ofi­cial­izadas por los gob­ier­nos. El tex­to de opinión del per­iódi­co cier­ra desta­can­do que el acier­to sería que los obreros paraguayos salier­an en defen­sa de la Mihanovich con­tra la FOM, para garan­ti­zar la manu­ten­ción de los bar­cos con ban­dera y per­sonas paraguayas.

El 24 de abril La tri­buna pub­licó un man­i­fiesto de la Sociedad de Prác­ti­cos de Ríos del Alto Paraguay, adheri­da a la FNP, rela­tan­do la situación en que sus afil­i­a­dos se encon­tra­ban, por fal­ta de tra­ba­jo, por cuen­ta del boicot de la LOM y de la imposi­ción a las empre­sas para que no con­tratasen prác­ti­cos afil­i­a­dos a la FNP. En el man­i­fiesto la Sociedad cues­tion­a­ba la obe­di­en­cia de la LOM a la exi­gen­cia de la FOM: “a nom­bre de un mal enten­di­do inter­na­cional­is­mo, quiso impon­er­nos que negáramos nue­stro con­cur­so al Gob­ier­no”.[37] La Sociedad cues­tion­a­ba inclu­so si era factible una sol­i­dari­dad en que los sol­i­dar­ios quedaran con el pre­juicio may­or de que los que reci­bieron la sol­i­dari­dad:

¿Y puede una asociación obrera extranjera, que vive bajo otro régimen económico, pedirnos un sacrificio inmensamente superior al que ellos sufren? – ¿Es esto justo? – (…). La internacional Marítima, la solidaridad proletaria no debe cortarnos la cabeza a los paraguayos, mientras a los otros, a los gremios del extranjero apenas si les cortará un dedo de la mano…[38]

El diario, en con­tra­posi­ción, salía en defen­sa de la LOM indi­can­do que el 11 de noviem­bre de 1920 La tri­buna acus­a­ba inde­bida­mente a la LOM de uti­lizar a los marí­ti­mos paraguayos para reforzar el movimien­to de boicot a Mihanovich y que en la pau­ta de reivin­di­cación de la FOM nada aparecía rela­ciona­do a los marí­ti­mos paraguayos. El tex­to de El diario pasa entonces a citar la pau­ta de reivin­di­cación de la FOM. La cláusu­la ter­cera decía que al retomar los ser­vi­cios, los afil­i­a­dos de la LOM y de la FOM no tra­ba­jarían con per­sonas ofi­cial­izadas y que “El gob­ier­no no prestará ningún apoyo a los bar­cos que están inclu­i­dos en el pre­sente arreg­lo, pertenecen o haya perteneci­do a la empre­sa Mihanovich.”[39]

La relación entre la FOM y la LOM en el tran­scur­rir de los 13 meses de huel­ga fue con­stante, con ayu­da financiera de la fed­eración argenti­na a la LOM, cam­bia de cor­re­spon­den­cias y vis­i­tas de del­e­ga­dos de la LOM a la FOM en Buenos Aires y, espe­cial­mente, de del­e­ga­dos de la FOM a la LOM en Asun­ción. Eso fornecía aún más los ele­men­tos esgrim­i­dos por la pren­sa y la FNP para acusar los diri­gentes paraguayos de sub­or­di­nación a los com­pañeros argenti­nos, bien como para la división entre FNP y LOM, como en lo ocur­ri­do en octubre de 1920 cuan­do estu­vieron en Asun­ción los del­e­ga­dos argenti­nos Pedro Ale­gría, Juan Lapal­ma y Roque Chacón.[40]

En una car­ta pub­li­ca­da en la “Sec­ción obr­era” de La tri­buna del 22 de octubre el con­se­jo de la FNP afirma­ba que había nega­do la solic­i­tud de reunión hecha por los del­e­ga­dos de la FOM pues “Los gremios de esta enti­dad [FNP] no admiten injeren­cias extrañas” y no recibían “órdenes del extran­jero y menos de per­sonas que toman a las sociedades obr­eras como cam­po de explotación”.[41] En una nue­va car­ta del 28 de octubre la FNP informa­ba, en tono bas­tante áspero, el fra­ca­so de los envi­a­dos de la FOM para el diál­o­go con la FNP, afir­man­do que “los emis­ar­ios del Ple­nario de la Boca del Riachue­lo se van de este país, van sabi­en­do que aquí, hay obreros con­scientes, que no se prestan igno­ran­te­mente a sus mane­jos de engaño y explotación.”[42] Los diri­gentes de la FNP recor­daron las ame­nazas hechas por los mil­i­tantes de la FOM cuan­do la Fed­eración paraguaya sirvió de trip­u­lantes en embar­ca­ciones de Mihanovich ofi­cial­izadas por el gob­ier­no paraguayo para romper el boicot de la FOM y la LOM. En su car­ta la FNP aun colo­ca­ba una sospecha sobre  la fuerza orga­ni­za­ti­va de la FOM: “¿Adónde está la fuerza pro­le­taria que alarde­a­ban poseer en el país veci­no, en Mon­te­v­ideo y aquí, en el Paraguay?”, y señal­a­ba la supues­ta relación amis­tosa de la FOM con los gob­ier­nos, con las fuerzas poli­ciales de la Argenti­na y del Paraguay, además del per­iódi­co El diario de Paraguay. Por últi­mo, atacó la hon­ra de Pedro Ale­gría, envi­a­do de la FOM, afir­man­do que este no era tra­ba­jador, pues hacía ocho años que se ded­i­ca­ba exclu­si­va­mente a via­jar por el inte­ri­or argenti­no para hac­er pro­pa­gan­da obr­era.

La respues­ta de los del­e­ga­dos de la FOM al día sigu­iente en una car­ta pub­li­ca­da en El diario en la que se cita extrac­tos de la car­ta de la FNP referi­da ante­ri­or­mente. Los del­e­ga­dos de la FOM negaron que estu­viesen en Asun­ción para reunirse con rep­re­sen­tantes de la FNP y dijeron que esta­ban rep­re­sen­tan­do el Con­se­jo Fed­er­al de la FOM, para “cono­cer las bases sobre las cuales se podrían ges­tionar la solu­ción del con­flic­to paraguayo simultánea­mente con el argenti­no”.[43] Y que sí, un del­e­ga­do de la FOM llegó a con­ver­sar con un rep­re­sen­tante de la FNP para ver la posi­bil­i­dad de una unifi­cación de esta con la LOM, pues la división no intere­saría al movimien­to obrero y la FOM esta­ba dis­pues­ta para hac­er esfuer­zos para la unidad.

La ofi­cial­ización de las embar­ca­ciones de Mihanovich por el gob­ier­no paraguayo,[44] en este sen­ti­do, dio sobre­v­i­da a la FNP, pues esta pasó a desem­peñar el papel de fed­eración de los rompe-huel­gas.[45]

Los diri­gentes de la FNP se esforz­a­ban para pre­sen­tar sus acciones no como ais­ladas, pero sí como parte de un con­jun­to de tra­ba­jadores y orga­ni­za­ciones que no con­cord­a­ban con la LOM y la FOM, como destacó el artícu­lo en La tri­buna que nar­ra el via­je de los trip­u­lantes paraguayos del vapor ofi­cial­iza­do “Humai­ta”. Ellos habían sido bien recibidos por los tra­ba­jadores de los puer­tos por donde pasaron y en la cap­i­tal uruguaya. Después de ter­mi­nadas las tar­eas de tra­ba­jo a bor­do, los trip­u­lantes fueron lle­va­dos al puer­to en canoas de los tra­ba­jadores que “desea­ban pon­er de man­i­fiesto su com­pañeris­mo y sin­cera amis­tad que siem­pre y en todo momen­to han queri­do exte­ri­orizar a los cole­gas paraguayos”.[46] Afirma­ba que en la cap­i­tal uruguaya los trip­u­lantes se encon­traron con el sec­re­tario gen­er­al de la Sociedad Mecáni­cos Maquin­istas del Uruguay y que este dijera que en breve estable­cerían rela­ciones ofi­ciales con la FNP. Cuan­to pasaron por Buenos Aires, los del­e­ga­dos de la FNP afir­maron, sin muchos detalles, que fueron recibidos con cor­dial­i­dad e inter­ro­ga­dos sobre el pro­gre­so y las causas del con­flic­to marí­ti­mo en Paraguay.[47]

En el debate con la FNP, la LOM siem­pre defendía de la Fed­eración argenti­na, pues era con quien tenía prox­im­i­dad ide­ológ­i­ca y orga­ni­za­ti­va. Esa prox­im­i­dad, con todo, no era incondi­cional, requería de la FOM el diál­o­go y el reconocimien­to de la LOM como orga­ni­zación rep­re­sen­ta­ti­va, inde­pen­di­ente y nece­saria para la lucha, por eso las posi­ciones en cuan­to a los caminos del movimien­to no siem­pre fueron con­sen­sua­dos entre las dos orga­ni­za­ciones marí­ti­mas. Esas difer­en­cias se explic­i­taron en el des­fe­cho de la huel­ga de los 13 meses, cuan­do la FOM acordó el fin del movimien­to sin con­sul­tar la LOM que man­tenía el boicot en Asun­ción.

El Con­se­jo Fed­er­al de la FOM envió el del­e­ga­do Eliseo Sosa a bor­do del “Lam­baré”, primer vapor de Mihanovich lib­er­a­do después del acuer­do con la empre­sa, para reunirse con el con­se­jo de la LOM.[48] El fin del boicot a Mihanovich en Paraguay dependía del devenir de las trata­ti­vas de la LOM, FOM, Mihanovich y el gob­ier­no paraguayo en que se refer­ía a la des­o­fi­cial­ización de las embar­ca­ciones de la empre­sa con ban­dera paraguaya. La LOM sola­mente acept­a­ba el fin del boicot com esa des­o­fi­cial­ización, la demisión de los rompe-huel­gas y con­se­cuente­mente el mon­ta­je de las trip­u­la­ciones con gente ligu­ista. Una cuestión impedía la con­cre­ción de la des­o­fi­cial­ización y del fin del boicot: la exis­ten­cia de dos orga­ni­za­ciones marí­ti­mas en Paraguay (FNP e LOM). Tan­to el gob­ier­no paraguayo cuan­to la direc­ción de la Mihanovich pre­sion­a­ban para que se diera la unifi­cación de las dos orga­ni­za­ciones obr­eras.

El día 13 de mayo lle­ga­ba en Asun­ción el vapor “Bruse­las”, tenien­do a bor­do el capitán Pedro Macha­do y la trip­u­lación del vapor “Holan­da”. El capitán solic­itó, por inter­me­dio del del­e­ga­do de la FOM, Sosa, cin­co marí­ti­mos de la sec­ción de máquinas y cin­co de cubier­ta, incluyen­do el con­tra­maestre: “La Liga se negó a facil­i­tar ese per­son­al, por cuan­to que se trata­ba de una embar­cación que esta­ba ofi­cial­iza­da y se debía des­o­fi­cializar en el puer­to de Asun­ción y no podía sat­is­fac­er el pedi­do has­ta que la geren­cia local no comu­nicara ofi­cial­mente la ter­mi­nación del con­flic­to.”[49]

Los diri­gentes de la LOM entonces ponían un imped­i­men­to más para el regre­so al tra­ba­jo después de 14 meses de boicot, además de la des­o­fi­cial­ización de las embar­ca­ciones: la comu­ni­cación ofi­cial por parte de la empre­sa que sostenía  el con­flic­to con la FOM fue solu­ciona­do. El rep­re­sen­tante de la FOM entonces se reunió con el ger­ente de Mihanovich, más el coman­dante de “Holan­da” y con­cor­daron por la emisión de un comu­ni­ca­do ofi­cial de la empre­sa infor­man­do sobre las condi­ciones del acuer­do: “Con ello se ter­minó la huel­ga, y se dio tér­mi­no tam­bién a las nego­cia­ciones de arreg­lo, que (…) han sufri­do muchas alter­na­ti­vas que pusieron a prue­ba la pacien­cia y la con­cien­cia de los tra­ba­jadores marí­ti­mos paraguayos.”[50]

Con­forme el del­e­ga­do de la FOM, esa situación de pro­longamien­to del boicot en Paraguay se dio en vista de la inter­ven­ción de traidores como Núñez y Fer­nan­do Tor­res que nada hicieron por el movimien­to durante los 13 meses y que al final ten­sion­a­ban por la con­tinuidad y por la huel­ga gen­er­al, dis­em­i­nan­do la descon­fi­an­za entre los mil­i­tantes de la LOM con relación a la FOM. Difer­ente de la fun­ción desem­peña­da en febrero de 1920 cuan­do estu­vo en Asun­ción para edi­ficar el apoyo de la LOM a la FOM,[51] esta que ha dura­do más de 50 días en los meses de mar­zo y abril de 1921 el del­e­ga­do de la FOM, Eliseo Sosa, tuvo muchas difi­cul­tades para con­seguir deten­er el boicot y uno de los imped­i­men­tos era la división del movimien­to entre dos orga­ni­za­ciones gen­erales de los marí­ti­mos paraguayos. Antes de este des­fe­cho la FOM ya había inten­ta­do con­vencer los com­pañeros paraguayos de la necesi­dad de unidad, según lo dicho ante­ri­or­mente.[52] En aquel momen­to, la unidad entre LOM y FNP en una sola orga­ni­zación podría sig­nificar el for­t­alec­imien­to del movimien­to de boicot que­bra­do en algunos pun­tos por rompe-huel­gas cedi­dos por la FNP. La unidad en el con­tex­to de fin del boicot, en mar­zo de 1921, como bus­ca­ban el gob­ier­no paraguayo y Mihanovich, sig­nifi­caría acep­tar que los tra­ba­jadores afil­i­a­dos a la FNP que rompieron el boicot per­manecerían trip­u­lan­do los navíos, aho­ra como afil­i­a­dos a la LOM o en nue­va orga­ni­zación surgi­da de la fusión de las dos orga­ni­za­ciones (FNP-LOM). En este sen­ti­do, para la LOM, la des­o­fi­cial­ización rep­re­senta­ba un no reconocimien­to (por parte del gob­ier­no y de la empre­sa) de la FNP como rep­re­sen­tante de los marí­ti­mos, y el reconocimien­to de la LOM como úni­ca enti­dad gen­er­al de los marí­ti­mos.

Por el reconocimien­to, la LOM se con­vir­tió, en la déca­da de 1920, en la prin­ci­pal orga­ni­zación obr­era de Paraguay. Eso no evitó (o quizás eso mis­mo lo haya facil­i­ta­do) que se enmarañase en las dis­putas entre col­orados y lib­erales que lle­varan a la Guer­ra Civ­il de 1922 has­ta 1923.

La LOM y el nacionalismo

La Guer­ra de la Triple Alian­za con­tra el Paraguay se con­sti­tuyó en un mar­co que expli­ca los nacional­is­mos en Paraguay [Makaran 2014], actu­ante a par­tir de la inter­pretación que las diver­sas cor­ri­entes ide­ológ­i­cas hicieron y hacen de lo que era el Paraguay en los gob­ier­nos de Fran­cia y de los López, de lo que fue la Guer­ra y sus con­se­cuen­cias. Por esos movimien­tos nacional­is­tas, el movimien­to obrero tomó parte de diver­sas con­tien­das – algu­nas armadas – de las frac­ciones bur­gue­sas nacionales.

La huel­ga de 13 meses agravó la cri­sis inter­na del Par­tido Lib­er­al, una vez que el grupo que sus­tenta­ba el pres­i­dente Eduar­do Schaer­er se oponía a la huel­ga y apoy­a­ba la Mihanovich bien como la repre­sión a los obreros, mien­tras tan­to otra parcela de los lib­erales – agru­pa­dos  alrede­dor de Manuel Gondra, Eusébio Ayala (pres­i­dente entre 1921–1923), Eli­gio Ayala (pres­i­dente entre 1924–1928) y José P. Gug­gia­ri (pres­i­dente entre 1928–1932) – defendían el movimien­to huel­guista.

Esa división entre los par­tidar­ios de Eduar­do Schaer­er, denom­i­na­dos pop­u­lar­mente de saco-mbyky (en guaraní sig­nifi­ca saco cor­to o saco pequeño), y los par­tidar­ios de Eusébio Ayala, los saco-pucú (saco grande), se agravó a pun­to de derivar en la Guer­ra Civ­il de mayo de 1922 a julio de 1923. Las fuerzas leales a uno y a otro ban­do se enfrentaron y la LOM tomó parte en las filas armadas de los saco-pucú, com­ponien­do el Batal­lón Ligu­ista para defend­er el gob­ier­no pro­vi­so­rio de Eli­gio Ayala.[53]

El 1º de junio de 1923, un mes antes del fin de la Guer­ra Civ­il, la LOM, jun­to a diver­sas fed­era­ciones y gremios obreros fir­maron un man­i­fiesto “de carác­ter nacional e inter­na­cional”, en el cual clasi­fi­caron la guer­ra de sedi­ción mil­i­tar bur­gue­sa, provo­ca­da por mil­itares y civiles nacionales y extran­jeros oligárquicos, y que no “respetó ni los col­ores políti­cos ni ide­ológi­cos de los mis­mos para lle­varnos como rebaños a los repug­nantes cam­pos de batal­la”.[54] Pub­li­ca­do a un mes de cierre de las batal­las, con­vo­ca­ba los tra­ba­jadores a la paz y protesta­ba, con­tra el gob­ier­no pro­vi­so­rio de Eusébio Ayala, con­tra la sedi­ción mil­i­tar. El doc­u­men­to tam­bién iden­ti­fi­ca­ba los respon­s­ables de la guer­ra en el grupo rep­re­sen­ta­do en las fig­uras del coro­nel Chir­ife – coman­dante del Ejérci­to – y de Schaer­er.[55]

Al final de la déca­da de 1920 la ame­naza – y en la déca­da sigu­iente a la con­cre­ción – de otra guer­ra volvería a incidir sobre el movimien­to obrero paraguayo exigien­do el posi­cionamien­to de las orga­ni­za­ciones sindi­cales. El gob­ier­no lib­er­al de Paraguay se encon­tra­ba debil­i­ta­do en vista de la con­jun­ción de var­ios fac­tores sociales, políti­cos y económi­cos, entre los cuales, la cri­sis mundi­al del final de la déca­da de 1920 y la rup­tura con la frágil políti­ca de nego­ciación con el movimien­to obrero. La inmi­nen­cia de la guer­ra con Bolivia surgía como una opor­tu­nidad de unir nue­va­mente las diver­sas fuerzas del país alrede­dor del gob­ier­no.

Des­de al menos 1927 el movimien­to obrero paraguayo debatía las ame­nazas entre Paraguay y Bolivia en cuan­to al ter­ri­to­rio del Cha­co y esta­ba propen­so a tomar posi­cionamien­tos nacional­is­tas de defen­sa de la inte­gri­dad nacional delante de la ame­naza de una nación ene­mi­ga. En gen­er­al los mil­i­tantes obreros mira­ban el con­flic­to como una expre­sión del impe­ri­al­is­mo estadunidense en Bolivia. En 1928 Vit­to­rio Codovi­la, mil­i­tante del PC argenti­no, estu­vo en Paraguay a pedi­do de la III Inter­na­cional para acom­pañar la polémi­ca [Duarte 2002: 196]. Con­forme este mil­i­tante, en el lado paraguayo la guer­ra se jus­ti­fi­ca­ba en el dis­cur­so del gob­ier­no lib­er­al Eli­gio Ayala que intenta­ba imprim­ir un carác­ter de reac­ción pop­u­lar a la ame­naza extran­jera recor­rien­do al dis­cur­so anti-impe­ri­al­ista, una vez que el gob­ier­no boli­viano estaría actuan­do bajo el orden de las petrolíferas estadunidens­es. Según el análi­sis de Evaris­to Duarte [2002: 221], las ten­den­cias del movimien­to obrero paraguayo – como los social­is­tas, comu­nistas y anar­quis­tas, excep­ción hecha a algunos anar­quis­tas ais­la­dos – “não fiz­er­am oposição efe­ti­va à onda chau­vin­ista que tomou con­ta do país”[56], en vista de la emi­nen­cia de la guer­ra.

La LOM tenía un recor­ri­do históri­co de aprox­i­mación con el gob­ier­no lib­er­al des­de la huel­ga de los 13 meses entre 1920–21, cuan­do el pres­i­dente paraguayo Manoel Gondra medió el acuer­do para el encer­ramien­to del boicot con­tra Mihanovich, pasan­do por la Guer­ra Civ­il de 1922–23. Rufi­no Recalde Mile­si (sec­re­tario de la UOP) y Daniel Vil­lal­ba (sec­re­tario de la LOM), y diri­gentes de otras orga­ni­za­ciones lle­garon a fir­mar la declaración que denun­cia­ba la agre­sión y el espíritu béli­co del gob­ier­no boli­viano [Gaona 1987, Tomo II: 189–90].[57] En el doc­u­men­to los mil­i­tantes pro­ponían la con­vo­ca­to­ria de un Con­gre­so Extra­or­di­nario con la par­tic­i­pación de enti­dades obr­eras “sin dis­tin­ción ide­ológ­i­ca, para tra­ba­jar por la paz y la jus­ti­cia nacional e inter­na­cional”. En febrero de 1929 ocur­rió en Mon­te­v­ideo la Con­fer­en­cia Sindi­cal Sudamer­i­cana con­tra la Guer­ra, con­sti­tuyén­dose en espa­cio de debate de las ideas inter­na­cional­is­tas pre­sen­tadas por los del­e­ga­dos de los diver­sos país­es par­tic­i­pantes, entre los cuales los rep­re­sen­tantes de las naciones direc­ta­mente impli­cadas en el con­flic­to, Paraguay y Bolivia, además de Brasil,  Argenti­na, Uruguay y Perú. [Gaona 1987, Tomo II: 150]

Consideraciones finales

En 1928,[58] la FOM todavía intenta­ba rehac­erse de la der­ro­ta de 1921[59] y nue­va­mente encon­tró en la sol­i­dari­dad de la LOM pal­abras de áni­mo: “‘Cre­ce­mos gra­cias al sufrim­ien­to’. He ahí, porque encon­tramos a vue­stro hero­ico Con­se­jo de Rela­ciones Marí­ti­mos y a la incans­able F.O.M., en fran­co perío­do de reor­ga­ni­zación aprestán­dose a impon­er a la Com­pañía Mihanovich la exclu­sivi­dad de los tra­ba­jos de a bor­do.”[60] Esas pal­abras fueron dichas en el puer­to de Asun­ción por Fran­cis­co Gaona, miem­bro del Con­se­jo Fed­er­al de la UOP, a los trip­u­lantes del vapor argenti­no “Bruse­las” en el primer via­je después del boicot con­tra Mihanovich, moti­va­do por el despi­do del capitán Roque Vil­lal­ba, además de otras reivin­di­ca­ciones.[61] La asam­blea en Buenos Aires que aprobó el boicot con­tra Mihanovich “por la vio­lación del con­tra­to de tra­ba­jo” tuvo la par­tic­i­pación de del­e­ga­dos de la LOM [Gaona 1987, Tomo II: 105][62] y de la FOM uruguaya, y en el tran­scur­rir del movimien­to se creó un Comité Inter­na­cional Marí­ti­mo que “ase­guró y con­solidó la vic­to­ria de los marí­ti­mos argenti­nos”[63]

Prob­a­ble­mente, más que nun­ca, la FOM‑A pre­cis­a­ba con­tar con el apoyo de las fed­era­ciones paraguaya y uruguaya para salir vic­to­riosa de ese embate. Solo una artic­u­lación efi­caz en los dis­tin­tos puer­tos, o al menos en las cap­i­tales de las tres repúbli­cas, con­seguiría impon­er la vol­un­tad de la FOM‑A en un momen­to, aun, de frag­ili­dad de la orga­ni­zación, en el con­tex­to del segun­do manda­to pres­i­den­cial de Hipól­i­to Yrigoyen, que no era con­sid­er­a­do como un medi­ador. En el lado paraguayo de la lucha con­tra Mihanovich, la FOM tuvo la sol­i­dari­dad de diver­sas cat­e­gorías de los tra­ba­jadores del puer­to.[64]

Mien­tras tan­to, la empre­sa artic­u­la­ba un lock­aut con las demás com­pañías flu­viales del Paraguay, impi­di­en­do el trans­porte de mer­cadorías y pasajeros mis­mo entre puer­tos nacionales, ais­lando el Paraguay del com­er­cio exte­ri­or.[65] A finales de octubre de 1928, la huel­ga y el boicot con­tra Mihanovich han lle­ga­do al final con la vic­to­ria de las orga­ni­za­ciones obr­eras.[66]

Como hemos vis­to, la LOM man­tenía rela­ciones estre­chas con la FOM, adop­tan­do una mis­ma for­ma de orga­ni­zación cen­tral­iza­da, mis­mo méto­do de lucha, como el boicot, que resul­taron en con­quis­tas tam­bién seme­jantes, como el con­trol de las rela­ciones de tra­ba­jo. Las dos orga­ni­za­ciones, todavía, no esta­ban de acuer­do con la mis­ma per­spec­ti­va ide­ológ­i­ca del movimien­to obrero. La FOM sindi­cal­ista rev­olu­cionar­ia se dis­tan­ció del Par­tido Social­ista y no apos­ta­ba en la vía elec­toral, inclu­sive sus estatu­tos no per­mitían que los diri­gentes se inscri­bier­an como can­didatos a car­gos elec­tivos por par­tidos políti­cos. La LOM fue des­de el ini­cio trib­u­taria de la FOP y del Par­tido Social­ista Rev­olu­cionario, dirigi­dos por Rufi­no Mile­si, elec­to diputa­do en 1923. Si de un lado esa per­spec­ti­va man­tu­vo a la LOM como prin­ci­pal orga­ni­zación obr­era en la inten­sa déca­da de 1920, pasan­do por una guer­ra civ­il y una guer­ra inter­na­cional, lo cual  encer­ró la orga­ni­zación en la dinámi­ca cam­biante entre el nacional­is­mo bur­gués y el inter­na­cional­is­mo obrero.

La FOM, a pesar de sus prin­ci­p­ios apartidar­ios, tam­poco quedó ile­sa por el peso de la hege­monía nacional­ista al apos­tar en la mediación del gob­ier­no argenti­no en los momen­tos de con­flic­to con la patronal. La con­tradic­ción del movimien­to de los tra­ba­jadores marí­ti­mos en la Argenti­na parece estar jus­ta­mente en esta apues­ta: cuan­do encon­tró en Yrigoyen un gob­ier­no que sé colocó como medi­ador, fue el perío­do que la Fed­eración  parecía ser inven­ci­ble, con poder de mov­i­lización, de enfrentamien­to y con­quista jamás vis­tos: cuan­do el gob­ier­no dejó de ser ese medi­ador y pasó a actu­ar más pari­pa­so con las deman­das del empre­sari­a­do, la FOM pasó a ser der­ro­ta­da en las reivin­di­ca­ciones, a ten­er difi­cul­tad de mov­i­lizar y perdió con­quis­tas históri­c­as, como el con­trol de las rela­ciones de tra­ba­jo.

 Citas

* Pro­fe­sor aso­ci­a­do de la Licen­ciatu­ra en His­to­ria de la UFMS (Uni­ver­si­dad Fed­er­al de Mato Grosso do Sul -, Cam­pus de Três Lagoas, Brasil). Doc­tor en His­to­ria Social del Tra­ba­jo. Actual­mente desar­rol­la pas­an­tía pos-doc­tor­al en la Fac­ul­tad de Filosofía y Letras de la Uni­ver­si­dad de Buenos Aires — FFyL/UBA. vitorwagnern@yahoo.com.br

[1] La Unión del Mari­no (LUM). Año X, n.61, mar­zo de 1920:1. Bib­liote­ca del Con­gre­so de la Nación, Argenti­na (BCN). Sobre los giros de mil­i­tantes de la FORA y de la FOM por el inte­ri­or argenti­no, ver Hernán Díaz [2014]. El autor estu­dia espe­cial­mente el pasaje de del­e­ga­dos foris­tas en la provin­cia de Entre Ríos en la déca­da de 1920.

[2] LUM. Profi­cua labor del sec­re­tario gen­er­al – Esta­do gen­er­al de las sec­ciones vis­i­tadas. – Los fed­er­a­dos reac­cio­nan.” Noviem­bre de 1921, Año XI, n.80:2 (BCN).

[3] Sobre a impren­sa operária, espe­cial­mente o LUM, ver Lau­ra Caru­so [2017b]

[4] LUM. Año XL, n.94, febrero de 1923:1 (BCN)

[5] La FOM tam­bién orga­ni­z­a­ba, o intenta­ba con­stru­ir sec­ciones, entre los tra­ba­jadores obra­jeros que tra­ba­ja­ban en los puer­tos, como los “palan­queros” o “jan­gaderos”: aque­l­los que en el puer­to recibían los tron­cos o vigas de madera e monta­ban jan­gadas para ser remol­cadas por vapores en direc­ción a las fábri­c­as de tani­no. LUM. Año XI, n.81, diciem­bre de 1921, p.4 (BCN), noti­cia asam­blea en Bar­ran­queras que definió la rep­re­sentación de esta cat­e­goría en aquel puer­to chaque­ño.

[6] LUM. Año XIII, n.99, julio de 1923:5 (BCN)

[7] LUM. Año XI, n. 75, 1º de mayo de 1921:3 (BCN)

[8] LUM. Año XI, n. 75, 1º de mayo de 1921:3 (BCN)

[9] LUM. Año XI, n. 75, 1º de mayo de 1921: 3 (BCN)

[10] LUM. Año XI, n. 75, 1º de mayo de 1921: 3 (BCN)

[11] Sobre la con­cep­ción “sol­da­dos de la fed­eración” con­sul­tar Lau­ra Caru­so [2017a]

[12] LUM. Año X, n.64, junio de 1920: 1 (BCN)

[13] LUM. Año [?], n..54, Agos­to de 1919: 3(BCN)

[14] Direc­to­rio Argenti­no de la Com­pañía de Nave­gación Mihanovich. Libro 4, Acta 189, 7 de mar­zo de 1917 e Libro 4, Acta 186, 20 de mar­zo de 1917 (Archi­vo Gen­er­al de la Nación, Argenti­na – AGN/DAI/ELMA/CNM).

[15] Direc­to­rio Argenti­no de la Com­pañía de Nave­gación Mihanovich. Libro 4, Acta 194, 9 de mayo de 1917. El ger­ente de la Mihanovich rela­ta la reunión entre rep­re­sen­tantes de patrones y tra­ba­jadores en 20 de abril de 1917, con el reg­istro de los 17 pun­tos del acuer­do.

[16] Lau­ra Caru­so [2016] dis­cute las for­mas de con­trol de tra­ba­jo por orga­ni­za­ciones de por­tu­ar­ios, marí­ti­mos y con­struc­tores navales en Argenti­na, Brasil y Colom­bia (ver capí­tu­lo 5).

[17] Sobre la relación entre la FOM y el gob­ier­no de Hipól­i­to Yrigoyen ver Lau­ra Caru­so [2016], par­tic­u­lar­mente los ítems “Intro­duc­ción”, “Movimien­to obrero, sindi­cal­is­tas rev­olu­cionar­ios y gob­ier­nos rad­i­cales: qué se ha escrito sobre los tra­ba­jadores marí­ti­mos” y “El primer gob­ier­no rad­i­cal y la FOM”, del capí­tu­lo 5.

[18] Por ejem­p­lo, LUM. Año X, n.60, febrero de 1920: 2 (BCN). Artícu­lo de Teó­fi­lo Gaugero, de Cor­ri­entes Argenti­na, sobre las condi­ciones de tra­ba­jo en el norte y la inter­ven­ción de la FOM y de la FORA.

[19] Con­forme car­ta man­u­scri­ta encam­i­na­da por la Sociedad de Resisten­cia de Marineros y Fogu­is­tas de Buenos Aires al Sec­re­tario de la Fed­eración Obr­era Region­al Paraguaya-FORP, en 8 de julio de 1906. Colec­ción Fran­cis­co Gaona, micro­filme 1, doc­u­men­to AG-01–20-001 (AEL).

[20] Boletín de la Unión del Mari­no. Órgano de la Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma (Adheri­da a la FORA). Edi­ción diaria. N.1, 19 de febrero de 1919 (Bib­liote­ca Pop­u­lar Juan B. Jus­to – BPJBJ).

[21] La Mihanovich pasó a enfrentar las huel­gas y boicot artic­ulán­dose con otros armadores en aso­cia­ciones patronales. Hubo, por cier­to, un cam­bio con­sid­er­able por parte de la Mihanovich en la for­ma de encar­ar las reivin­di­ca­ciones y la lucha de los tra­ba­jadores. Las actas que reg­is­tra­ban las reuniones del con­se­jo direc­tor de la empre­sa deno­tan ese cam­bio: de reg­istros breves que demostra­ban cier­to desin­terese, pasa a relatos detal­la­dos. Direc­to­rio Argenti­no de la Com­pañía de Nave­gación Mihanovich. Libro 5, Acta 261, 24 de diciem­bre de 1918 (AGN/DAI/ELMA/CNM).

[22] En esta huel­ga el gob­ier­no argenti­no inter­fir­ió de for­ma más efec­ti­va en el con­flic­to con la ofi­cial­ización de las embar­ca­ciones de ban­dera argenti­na que se extendió para todos los puer­tos de cab­o­ta­je, pasan­do el con­trol de per­son­al de la esti­va y de bor­do a la Adu­a­na y Pre­fec­tura del Puer­to.

[23] Boletín. N.9, 28 de febrero de 1919; N.13, 7 de mar­zo de 1919; N.16, 11 de mar­zo de 1919; N.23, 19 de mar­zo de 1919 (BPJBJ).

[24] Direc­to­rio Argenti­no de la Com­pañía de Nave­gación Mihanovich. Libro 5, Acta 268, 26 de febrero de 1919 (AGN/DAI/ELMA/CNM).

[25] Boletín de la Unión del Mari­no. N.29, 26 de mar­zo de 1919 (BPJBJ). No Boletín num.35, de 24 de abril de 1919, nue­va­mente es desta­ca­da la sol­i­dari­dad de los paraguayos.

[26] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4337, 11 de mayo de 1920 (Bib­liote­ca Nacional del Paraguay — BNP).

[27] Con­forme Ciri­a­co Duarte [1986], la LOM con­sti­tuiría la “ter­cera grande cor­ri­ente sindi­cal del Paraguay, rel­a­ti­va­mente difer­en­ci­a­da de la cor­ri­ente anar­quista y de la social­ista”. De acuer­do con Fran­cis­co Gaona [1987, Tomo II], la LOM era “fil­ial” de la FOM [p.88]. En 1926 la LOM pasó a com­pon­er el Con­se­jo Mix­to de Del­e­ga­dos, jun­ta­mente con la FNP y gremios inde­pen­di­entes, y en 1927 el con­se­jo se trans­for­mó en Unión Obr­era Del Paraguay [Gaona 1987: 96]. Dado el carác­ter medi­ador de la UOP, y por con­tar con las aso­cia­ciones fun­da­men­tales de la economía, “era trata­da con cier­ta tol­er­an­cia por parte del gob­ier­no.” [Gaona 1987: 100].

[28] El diario. Asun­ción, año XVI, n.426?, 21 de enero de 1920 (BNP)

[29] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4270, 18 de febrero de 1920(BNP)

[30] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4272, 20 de febrero de 1920 (BNP)

[31] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4319, 19 de abril de 1920 (BNP)

[32] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4391, 19 de julio de 1920 (BNP)

[33] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4320, 20 de abril de 1920 (BNP). Infor­ma que en respues­ta al boicot de los mozos de “Con­cep­ción II” la Mihanovich desar­mara el “Vil­la del Rosario”, ini­cian­do así un cierre patronal.

[34] La tri­buna. Asun­ción, año VI, n.1659, 11 de enero de 1921; año VI, n.1660, 12 de enero de 1921; año VI, n.1664, 17 de enero de 1921; año VI, n.1666, 19 de enero de 1921 [BNP]

[35] No encon­tramos ref­er­en­cias bib­li­ográ­fi­cas acer­ca de esos diar­ios. El diario siem­pre traía en la pági­na 10 la colum­na “Vida obr­era” donde se divul­ga­ba con­vo­ca­to­rias de asam­bleas y noti­cias sobre reuniones y otros. El abor­da­je del diario acer­ca de la LOM y la FOP era de apoyo y en diver­sas veces hizo críti­cas a la FNP y a los rompe-huel­gas. De la mis­ma for­ma hacía críti­cas al abor­da­je del diario La tri­buna. Este últi­mo traía la colum­na “vida obr­era”, ni siem­pre en la mis­ma pági­na, y noti­cias obr­eras en otros espa­cios. Hacía críti­cas a la posi­ción de la LOM y siem­pre cobra­ba del gob­ier­no la inter­ven­ción en los con­flic­tos.

[36] La tri­buna. Asun­ción, año V, n. 1413, 15 de mar­zo de 1920 (BNP)

[37] La tri­buna. Asun­ción, año V, n. 1438, 28 de abril de 1920 (BNP)

[38] La tri­buna. Asun­ción, año V, n. 1438, 28 de abril de 1920 (BNP)

[39] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4490, 11 de noviem­bre de 1920 (BNP)

[40] LUM. N.33, 28 de julio de 1920 (BPJBJ). Boletín.n.51, 16 de octubre de 1920; Boletín. n.7, 23 de mar­zo de 1920.

[41] La tri­buna. Asun­ción, año V, n.1597, 22 de octubre de 1920 (BNP)

[42] La tri­buna. Asun­ción, año V, n.1600, 28 de octubre de 1920 (BNP)

[43] El diario. Asun­ción, año XVI, n.4475, 23 de octubre de 1920 (BNP)

[44] El diario. Asun­ción, año XVI, n. 4327, 28 de abril de 1920 (BNP), cita la ofi­cial­ización de cin­co vapores. La tri­buna, año V, febrero de 1920 (día no iden­ti­fi­ca­do) pub­li­ca largo rela­to del gob­ier­no paraguayo donde hace ref­er­en­cia a la ofi­cial­ización: la ofi­cial­ización con­ce­bía el cam­bio de ban­dera de la embar­cación (de Argenti­na para la Paraguaya), incor­po­ración tem­po­raria (mien­tras durara la huel­ga) de esas embar­ca­ciones a la flota mer­cante nacional y la con­duc­ción de las mis­mas por gente de la arma­da y de la FNP.

[45] El diario. Asun­ción, año XVI, n.4321, 21 de abril de 1920 (BNP). La Fed­eración Naval envió car­ta a la pre­fec­tura del puer­to ofre­cien­do gente para llenar las embar­ca­ciones boicoteadas por la LOM.

[46] La tri­buna. Asun­ción, año V, n.1544, 23 de octubre de 1920 (BNP).

[47] Uno de los obje­tivos pri­or­i­tar­ios de las denun­cias y ataques de la FNP era el sec­re­tario gen­er­al de la FOP el tipó­grafo social­ista Rufi­no Recalde Mile­si: La tri­buna. Asun­ción, año VI, n.1688, 17 de febrero de 1921 (BNP).

[48] LUM. Año XI, n.76, Junio de 1921:3 (BPJBJ)

[49] LUM. Año XI, n.76, Junio de 1921:.3 (BPJBJ)

[50] LUM. Año XI, n.76, Junio de 1921:.3 (BPJBJ)

[51] LUM. n.33, 28 de julio de 1920 (BPJBJ)

[52] El diario. Asun­ción, año XVI, n.4475, 23 de octubre de 1920 (BNP)

[53] Con­forme Víc­tor Flecha [1995: 530] el hecho de los ali­a­dos al caudil­lis­mo, inclu­sive las Fuerzas Armadas, hubiesen sido der­ro­ta­dos por fuerzas con­for­madas, en su may­oría, por civiles, per­mi­tió al sec­tor mod­ern­izante y democráti­co del rad­i­cal­is­mo imple­men­tar su proyec­to de ren­o­vación políti­ca, en que la trans­for­ma­ción del ejérci­to sería fun­da­men­tal.

[54] FOP, et al. “Man­i­fiesto Obrero Con­tra la crim­i­nal sedi­ción mil­i­tar bur­gue­sa. Al pueblo de la Repub­li­ca.” Asun­ción, Junio 1º de 1923. Colec­ción Fran­cis­co Gaona, Micro­filme 2, Doc­u­men­to AG-09–03-019 (AEL). Además de la FOP fir­maron: PS, LOM, Cap­i­tanes y Prác­ti­cos de cab­o­ta­je Nacional, Cerve­ceros Unidos, Cen­tro Naval de Maquin­istas, La Vol­un­tad obreros de Mer­ca­dos y Mer­ca­di­tos, Comis­ar­ios etc.

[55] Se debe notar que hubo rumores de que ese man­i­fiesto fuera “plan­ta­do” [Espinoza 1995].

[56] “no hicieron oposi­ción efec­ti­va a la ola chovin­ista que se apoderó del país”

[57] UOP. Res­olu­ción adop­ta­da ante la grave ame­naza de guer­ra entre Bolivia el Paraguay. Asun­ción, diciem­bre de 1928.

[58] Entre 1922 y 1928 acon­tecieron otros movimien­tos huel­guis­tas [Oliveira 2009].

[59] En dos momen­tos dis­tin­tos el per­iódi­co de la USA resalta el tra­ba­jo de recon­struc­ción de la FOM: Ban­dera Pro­le­taria. Órgano de la Unión Sindi­cal Argenti­na. “Por la recon­struc­ción de la F.O.M.” Año V, n.283, 11 de sep­tiem­bre de 1926, p.3 (Bib­liote­ca da Fed­eración Lib­er­taria Argenti­na-FLA). En el con­tex­to de lucha del año de 1928, resur­gen algu­nas sec­ciones de la FOM: Año VII, n. 382, 20 de octubre de 1928, p.4 (FLA).

[60] El Marí­ti­mo. Asun­ción, diciem­bre 7 de 1928, n.2, año I, p.3. Colec­ción Fran­cis­co Gaona. Micro­filme 2, doc­u­men­to s/n. (AEL).

[61] Con­forme Ban­dera Pro­le­taria. Año VII, n.377, 15 de sep­tiem­bre de 1928, (FLA).

[62] Ante­ri­or a ese con­flic­to, la LOM había con­quis­ta­do, sin lle­gar a la huel­ga, una sig­ni­fica­ti­va vic­to­ria con­tra los armadores paraguayos: la reg­u­lación del tra­ba­jo de bor­do y en la esti­va. Cf. La Unión del Mari­no. Año VII, Núm.122, Mayo de 1928, p.1 (Bib­liote­ca del Con­gre­so Argenti­no).

[63] LUM. Buenos Aires, ?/9/1928:4. Colec­ción Fran­cis­co Gaona. Micro­filme 3, doc­u­men­to AG-17–02-003 (AEL).

[64] Con­se­jo Gen­er­al de la Unión Obr­era del Paraguay. Man­i­fiesto: al pueblo de la Repúbli­ca. Asun­ción, octubre 22 de 1928. Colec­ción Fran­cis­co Gaona. Micro­filme 4, doc­u­men­to AG-17–02-005 (AEL). Por otro lado, en asam­blea en el día 28 de octubre, el Cen­tro de los maquin­istas decide lev­an­tar el boicot a la Mihanovich y acep­tar el decre­to de ofi­cial­ización del gob­ier­no, dis­cor­dan­do de la LOM: Cen­tro Naval de Maquin­istas. “Asam­blea Gen­er­al Extra-Ordi­nar­ia”, Asun­ción, 28/10/1928. Libro Ata, p.112 (CNM).

[65] La Cámara de Com­er­cio Argenti­no-Paraguaya, crea­da en aquel año, pre­sionó el gob­ier­no paraguayo para la “ofi­cial­ización” de todos los navíos de ban­dera paraguaya y para la mil­i­ta­rización de la Mihanovich de cab­o­ta­je nacional. [Gaona 1987, Tomo II: 109].

[66] Con­se­jo Fed­er­al de la LOM. ¡Viva la Liga de Obreros Marí­ti­mos! ¡Viva la Fed­eración Obr­era Marí­ti­ma Argenti­na!. Asun­ción, Octubre 30,1928. Colec­ción Fran­cis­co Gaona. Micro­filme 4, doc­u­men­to AG-17–02-006 (AEL).

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Vitor Wagner Neto de Oliveira, «Movimiento obrero transnacional en el Cono Sur Americano a principios del siglo XX: los marítimos de los ríos Paraná y Paraguay», Revista de Estudios Marítimos y Sociales [En línea], publicado el [insert_php] echo get_the_time('j \d\e\ F \d\e\ Y');[/insert_php], consultado el [insert_php] setlocale(LC_ALL,"es_ES"); echo strftime("%e de %B del %Y");[/insert_php]. URL: https://estudiosmaritimossociales.org/archivo/rems-14/articulos-neto/
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