Hace exactamente un año, la presentación del número 11 de la REMS cerraba con la consigna «¡Ningún hundimiento más!», porque por entonces “El Repunte” había sido el triste protagonista del crimen social que hoy le toca al “Rigel”. Y se impone actualizar no sólo el grito y las solidaridades, sino también las conceptualizaciones. Porque no son tragedias, porque la realidad portuaria –ecológica- laboral-social- recrudece al ritmo del descaro expoliador de empresarios y funcionarios; porque se reanima esa génesis ambigua de una Mar del Plata pesquera que se quiere y se promueve elitista y conservadora, con sabor a postal de pintorescas lanchitas amarillas. Durante estos meses el mar también se devoró al “ARA San Juan”.
El mar. Material y poético; con sus recursos, sus islas de plástico y sus especies en extinción; “muy galana costa”, mítico cobijo de Alfonsina, caricias de verano, murmullo fotográfico. Universal y local, el mar sedujo epistemológicamente a quien hace 10 años fundara esta revista, de la cual hoy nos honra formar parte: José Antonio Mateo; eterno detonador de sueños…a usted nuestro reconocimiento y agradecimiento infinitos; nuestra valoración, cariño y homenaje en vida, como corresponde.
El mar. Vehículo de la globalización y víctima de sus extractivismos: desde los de Patagonia Austral habilitados por aquel descubrimiento de Magallanes hasta la pesca industrial que todo lo enturbia con sus congeladores y factorías. Movimientos Sociales, Territorialidad y Extractivismo en América Latina: Resistencias y Alternativas es el rótulo del dossier de este número, coordinado por Juan Wahren, María Gisela Hadad y Tomas Palmisano. Seis artículos urgentes en un escenario cuya gravedad impelió a la Organización de los Estados Americanos (OEA) a pronunciarse sobre un “medio ambiente sano” como un derecho, destacando la “relación de interdependencia e indivisibilidad que existe entre los derechos humanos, el medio ambiente y el desarrollo sostenible”. Retórica que no basta ni para paliar un escenario americano de centenares de ambientalistas asesinados, de derechas democráticas que legitiman el saqueo como parte de un proceso en el que el capital desdibuja los colonialismos internos y foráneos, al tiempo que configura convenientes enemigos, consolidados con posverdades. En la subalternización está la resistencia y los trabajos de este dossier procuran resaltar lo ineluctable de los movimientos sociales -y de las comunidades originarias en particular- en el sendero de las soluciones.
La inherente impronta antropológica de los artículos citados atraviesa también a aquellos expuestos en las restantes secciones de la revista. La otredad, que en los últimos años ha trascendido las aprehensiones disciplinares, será por caso el inmigrante, el trabajador, el indígena o la mujer, según quien o quienes pulsen la dominación. Así, María Silvia Di Liscia en De Hotel para Inmigrantes a Museo de la Inmigración: las tramas de la representación de las mayorías en Argentina, esgrime un análisis que excede lo demográfico-sanitario y “remite a una concepción crítica de la problemática sobre el acceso, la permanencia y la integración de diferentes conjuntos sociales en torno a un ideal de construcción nacional”. Para Gabriela Llamosas, el nativo será el trabajador, sobre cuyos sentires y representaciones en el devenir de la organización colectiva nos habla en La playa, la calle y la asamblea: espacios en la construcción del accionar sindical de los guardavidas de Pinamar. En Secundarias Interculturales Bilingües en la ciudad de Rosario. Críticas, debates y desafíos de una experiencia en proceso, Eddie Ivan Torres Leal se ocupa de una concepción tan actual como revisitada, tan teórica como pragmática, como es la “interculturalidad”, crucial en momentos de reemergencia indígena y de legitimación en Argentina (2006) vía la Educación Intercultural Bilingüe. Lo femenino es abordado mediante la reseña de Eliana Marioli del libro compilado por Malena Nijensohn Los feminismos ante el neoliberalismo y las reflexiones sobre Historia reciente, género y clase trabajadora compiladas por Karin Grammático, Mriela Marini y Wanda Wechsler que nos acerca Andrea Andújar. El número se completa con otra reseña que no hace más que jerarquizarlo: la de Camilo Santibáñez Rebolledo sobre La historiografía chilena durante el siglo XX, escrita por una autoridad historiográfica como es Julio Pinto Vallejos.
En 2008 José auguraba: “la Revista de Estudios Marítimos y Sociales acompañará y estimulará, dentro de sus posibilidades, el debate de ideas que ayuden a comprender, explicar y esperamos que también a actuar para hacer más vivible el mundo en que vivimos”. Sobrevolando los índices de esta década nos dibujamos la sonrisa de lo cumplido y acorde a lo plasmado en este último ejemplar, renovamos nuestra voluntad de conjugar propiedad y responsabilidad académica, accesibilidad y democratización, siempre en consonancia con el compromiso social.
Un último epitafio, individual, para agradecer enormemente a Agustín Nieto -intelectual excelso y generoso, artífice primordial del devenir y de la sobrevivencia de la REMS durante estos años- la posibilidad de ser parte, hoy como directora. Agradecida además de contar con compañeros tan indispensables como Guillermina Laitano para compartir esta acción colectiva.
Esperamos disfruten este número 13. Feliz cumple década REMS!
Mar del Plata, julio 2018.