El mar y la desigualdad
Las desigualdades de clase, étnicas, de género, etarias y otras,
en comunidades portuarias y marítimas
En los últimos años las transformaciones societales producto de la controvertidamente llamada “globalización”, ubicada en el contexto de auge del capitalismo financiero, configura un escenario donde aún perviven profundas desigualdades. En cuanto estas no son productos naturales o divinos, exigen el aporte de nuevas miradas que contribuyan a la comprensión sobre los mecanismos a través de los cuales se producen y reproducen. De ahí que en la convocatoria al dossier que inicia este número de la REMS se haya planteado como eje del análisis la exploración y reflexión acerca de la existencia de distintos tipos de desigualdad (de clase, género, étnico/racial o etaria) socialmente construidas y mantenidas dentro de las comunidades portuarias y marítimas, como espacios particulares de interacción entre seres humanos.
Las expectativas han sido colmadas con la recepción de ocho excelentes artículos de factura nacional e internacional. El primero es un estudio elaborado por Fernanda Molina, el mismo refiere a las relaciones de poder las prácticas de sexualidad “a bordo” en la denominada Carrera de Indias entre los siglos XVI-XVII. El siguiente artículo aborda la conflictividad social en torno a la renta pesquera durante el siglo XVII en Cataluña, su autor es Alfons Garrido Escobar. Por su parte, Antonio Galarza nos presenta un estudio sobre la desigualdad social en relación al comercio rural y la conflictividad social en la coyuntura particular del año 1839. Desde el vecino país de Brasil, Mercedes Solá Pérez y Jorge Montenegro nos ofrecen un trabajo de investigación que desarrolla las fricciones entre una comunidad de pescadorxs artesanales y las políticas de estado en la Isla de Superagüi. En sus “Apuntes ecosociales sobre el mundo de la mar…” y desde una perspectiva histórica a la vez que etnográfica, José Díaz Diego devela las desigualdades territoriales emergentes de los conflictos entre pescadores, campesinos y agricultores en el Atlántico español. Con una perspectiva netamente sociológica, Ángel Belzunegui e Ignasi Brunet confeccionan una cartografía de la pobreza en la Tarragona actual. Facundo Martín Hernández, desde el marco disciplinar de la geografía, nos brinda un análisis de los asentamientos balnearios para el turismo local e internacional como productores de desigualdad social al interior de las ciudades balnearias. Esta desigualdad social se expresa en una urbanización bifronte una que mira hacia el turista y otra que mira hacia la población local, división que presenta ciertos rasgos clasistas. Finalmente, la última colaboración para el dossier corresponde a una integrante del GESMar, Laura Ruocco, en cuyo estudio indaga sobre los cruces entre las dimensiones de clase y género en la comunidad obrera del pescado a partir de las reivindicaciones de las mujeres obreras cristalizadas en los convenios colectivos de trabajo entre 1942 y 1975 en la ciudad de Mar del Plata. La diversidad temática, teórica, metodológica, disciplinar, espacial y temporal de estos ocho artículos no hace más que enriquecer las posibilidades de entender e interpretar la persistente desigualdad social que cruza a las comunidades portuarias, pesqueras y marítimas.
En la sección Artículos hemos logrado reunir cuatro contribuciones, predominando las de corte histórico, con trabajos como los de Josep Fontana sobre historiografía rural, Gustavo Chalier sobre un megaproyecto de negocio portuario en la bahía blanca en los albores del siglo XX, Victoria Cañete y Germán Soprano, sobre los orígenes de las “ciencias del mar” en Argentina. La socióloga Gabriela Wyczykier en su artículo reflexiona sobre los procesos de autogestión laboral en nuestro país y Latinoamérica. Mientras que la arquitecta Adriana Allen nos brinda una interesante lectura de las problemáticas socio-ambientales vinculada a la actividad pesquera marplatense en el contexto de las políticas neoliberales.
En este, nuestro tercer número, decidimos continuar con la sección Debates; ya habíamos optado en el primer número por el concepto de clase obrera y en el siguiente por la problemática de la interdisciplinariedad en el campo de las ciencias sociales. Nos pareció que en esta oportunidad, aprovechando el resurgir de estudios que lo tienen como objeto de estudio, teníamos que convocar a investigadores que pudieran decir algo interesante sobre el concepto de estado. El resultado queda a disposición de los lectores y consta de tres reflexivos aportes producto de ricas trayectorias de investigación.
Como los anteriores, las últimas páginas de este número agrupan, por una parte, avances de “investigaciones en curso” en la sección Notas y comentarios y, por otra parte, Crítica de libros (recientes y no tan recientes).
Agradecemos a lxs autoxs y todxs lxs que colaboraron con la revista en su rol de asesores externos, miembros del comité editorial, evaluadores externos y un largo etcétera… Esperamos que nos sigan acompañando en este camino…
Queríamos dejar el último párrafo para despedirnos de una entrañable persona, Beba Balvé. Quien, valorando siempre a las nuevas generaciones, supo acompañar los proyectos más ‘descabellados’ poniendo en todo momento lo mejor de sí. Para ella este fraternal abrazo…