Cuando escribir Historia es un acto de justicia: trabajadores, memoria y la infra política de la resistencia. Comentarios al libro Los zapatos de Carlito... de Federico Lorenz
Contenido principal del artículo
Resumen
Hay consenso en la literatura sobre el período 1976-1983 que la dictadura cívico-militar dio los primeros pasos en lo que fue una trasformación profunda de la estructura social del país, mutación que afectó principalmente a los trabajadores, tanto en su posición económica como en sus vínculos sociales y relaciones políticas. De allí en más, en la Argentina nos acostumbramos a vivir en un país cada vez más desigual. Las clases dominantes, con las Fuerzas Armadas como unidad ejecutora, buscaron desmontar el régimen de acumulación que conocemos como Industrialización por sustitución de importaciones (con su orientación -en diferentes niveles- al desarrollo industrial y al mercado interno y dentro del cual adquirió un enorme peso el movimiento obrero organizado que desde 1946 consolidó al peronismo como su identidad política mayoritaria). Además de la guerrilla y las organizaciones y corrientes radicalizadas, el objetivo consistía en desarticular de raíz las causas que favorecían el poder social de la clase trabajadora. Ya antes de 1976 trabajadores y militantes de organizaciones sociales fueron asesinados, a medida que cobraba mayor virulencia el enfrentamiento al interior del peronismo. Después de marzo, las bajas humanas en las organizaciones de izquierda y populares se incrementaron a partir de la sistematización de la política desaparecedora implementada por la dictadura. En el caso de la localidad de Tigre, más precisamente dentro del astillero naval Astarsa, alrededor de treinta trabajadores vinculados a la Agrupación José María Alessio, ligada a la Juventud Trabajadora Peronista (uno de los frentes de masas de la organización Montoneros) fueron asesinados o desaparecidos. No sólo sus cuerpos de carne y hueso fueron aniquilados y destruidos sus vínculos políticos o gremiales, también sus relaciones familiares y afectivas se dislocaron. En su afán destructivo (y homicida), la represión arrasó a una agrupación sindical constituida por personas unidas muy estrechamente, amigos de la infancia y vecinos.
Detalles del artículo

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.